La financiación verde o sostenible se refiere a instrumentos financieros (bonos, préstamos, etc.) cuyo fin es financiar proyectos que mitiguen el cambio climático o ayuden a adaptarse a él, mediante el buen uso de los recursos naturales, la transición hacia una economía baja en carbono y la mejora de la calidad del medioambiente.
Una economía baja en carbono depende en gran medida de la descarbonización en los sectores de transporte, movilidad, construcción e infraestructuras. Estos se financian normalmente mediante deuda de proyectos (en ocasiones, con participación pública). Por eso, la financiación de proyectos es clave en la transición hacia una economía sostenible.
Una de las principales iniciativas son los bonos y préstamos vinculados al impacto, donde el tipo de interés se fija en función de la evaluación de sostenibilidad: cuando mejora la calificación sostenible, el coste financiero se reduce.
En lo relativo al sector inmobiliario, la financiación verde inmobiliaria ha introducido iniciativas innovadoras. Los bonos verdes y sociales y los préstamos vinculados a la sostenibilidad permiten a las promotoras inmobiliarias acceder a financiación ventajosa, a la vez que demuestran compromiso con los objetivos ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza).
Todo ello responde al compromiso de España con el “Pacto Verde Europeo”, por el que se pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero netas en 2030 un 45% (respecto a 1990). La Comisión Europea ha anunciado que sus contribuciones llegarán al billón de euros en 2030 para ayudar a alcanzar los objetivos de cero emisiones netas en 2050.
Financiación verde inmobiliaria
En cualquier sector, para poder acceder a la financiación verde, los proyectos deben ceñirse a los criterios específicos que evalúan el impacto en la sostenibilidad en los tres ámbitos designados en las siglas ASG (en inglés, ESG): Ambiental (Environmental), Social y de Gobernanza o Gobierno corporativo (Governance).
La financiación verde en términos generales está creciendo en nuestro país, pero lo está haciendo de forma más significativa en el sector inmobiliario.
Los bonos verdes y las hipotecas verdes son el modelo más conocido de financiación verde inmobiliaria, aunque también crecen rápidamente los préstamos verdes para financiar la rehabilitación energética de edificios e inmuebles.
Por su parte, el confirming verde o confirming sostenible se plantea como solución para mejorar la sostenibilidad de las cadenas de suministro en cualquier industria.
Todo ello trata de escalar la transición hacia un sector inmobiliario responsable y sostenible, y servir de ejemplo para otros sectores.
Financiación sostenible y bioconstrucción
El parque inmobiliario español está muy atrasado con respecto a los objetivos sostenibles. Pero en su camino en esta lenta transición ecológica del sector, la financiación sostenible ha logrado un hito relevante: impulsar la bioconstrucción.
Esta engloba sistemas de construcción de viviendas y otros inmuebles que emplean materiales de bajo impacto ambiental o ecológico, reciclados, reciclables o extraíbles mediante procesos sencillos y de bajo coste. Algunos ejemplos son los materiales de origen vegetal y biocompatibles, libres de toxicidad para las personas y resto de seres vivos, así como para el medioambiente.
Tanto los promotores inmobiliarios como los inversores dan cada vez más importancia al ecodiseño y a los métodos de bioconstrucción para ahorrar energía y agua y reducir los residuos. Todo ello, además de incrementar el valor de la propiedad, hace más atractivos los inmuebles para inquilinos o propietarios.
PACE, el modelo americano de financiación verde inmobiliaria
El programa PACE (Property Assessed Clean Energy) es un innovador modelo en el cual el sector financiero concede préstamos con subvención pública para financiar la renovación de propiedades residenciales y comerciales y aumentar la eficiencia energética.
PACE hace de intermediario entre la municipalidad, el propietario y la entidad financiera, permitiendo plazos de hasta 25 años, lo que resulta más que ventajoso sobre todo para proyectos de rehabilitación.
Esta solución ha movilizado en Estados Unidos inversiones por más de 12.000 millones de dólares desde su inicio en el sector residencial y comercial, tanto para rehabilitación como para nueva construcción o refinanciación.
En Europa existe el programa EuroPace, un mecanismo de financiación de proyectos de rehabilitación energética de edificios con condiciones ventajosas:
- 100% de la financiación.
- Plazo de hasta 25 años con posible carencia.
- Financiación ligada al inmueble, no a la persona.
- Posibilidad de traspasar la deuda al nuevo propietario en caso de venta.
- Posibilidad de amortizar sin penalización.
- Se financia eficiencia energética, renovables, accesibilidad y seguridad estructural.
- Aplica a viviendas, edificios residenciales y comerciales, industrias y otros.
El mercado de la inversión sostenible en España
El mercado de la financiación sostenible en España alcanzó en conjunto (préstamos, bonos y capital) en 2023 los 60.788 M€, según informa el Observatorio Español de Financiación Sostenible. Con respecto al año anterior, hay un crecimiento del 11% en los préstamos sostenibles, los que financian proyectos que impulsan la descarbonización. Estos préstamos suponen el 55% del total de la financiación sostenible concedida.
