El BOE ha publicado recientemente la orden ministerial con las normas para la elaboración de los Presupuestos del Estado del próximo año, un trámite previo que señala el inicio de las nuevas cuentas. Este año, la transición ecológica ocupa un lugar relevante en los PGE 2025.
Esta orden ministerial obliga a todos los ministerios a aportar cuáles son sus «necesidades» y «prioridades políticas» de cara al próximo año para empezar a redactar el proyecto de cuentas públicas.
También especifica qué criterios tendrán prioridad a la hora de asignar los recursos. Entre ellos destaca el de finalizar el proceso de modernización del tejido productivo asociado a los fondos NGEU, con el despliegue de la adenda del Plan de Recuperación y los proyectos estratégicos.
Por primera vez, los presupuestos del estado (PGE 2025) incluirán un nuevo enfoque, denominado la «dimensión marrón», en el informe de alineamiento con la transición ecológica. Esta dimensión pretende garantizar que el conjunto de las cuentas están orientadas a ese objetivo. Así, se suma esta nueva dimensión a otros análisis transversales ya existentes, como el informe de alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, el reto demográfico, el informe del impacto de género y del impacto en la infancia, la adolescencia y la familia.
Presupuestos del Estado y transición ecológica
Los futuros presupuestos se enmarcan en un momento de bonanza económica, aunque todavía bajo el riesgo derivado de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, y serán los primeros que incorporen las nuevas reglas fiscales europeas que sitúan la senda de gasto neto como norma principal.
Según el Ministerio, los Presupuestos Generales del Estado para 2025 darán continuidad a una política económica centrada en la reindustrialización estratégica y el refuerzo del Estado del bienestar, al tiempo que incorporarán las recomendaciones de las sucesivas revisiones del gasto público realizadas por la AIReF.
La transición ecológica ocupa un lugar relevante dentro de los PGE 2025, con medidas para descarbonizar la economía con una transición industrial verde; la apuesta por la ciencia, «mejorando las condiciones de trabajo de los investigadores», o el fomento de un sector primario moderno con ayudas a la innovación en el mundo rural.
Presupuestos generales del Estado 2025
Otras prioridades de los presupuestos del Estado 2025 son asegurar el poder adquisitivo de los pensionistas, incrementar el parque público de vivienda, facilitar el acceso al vehículo eléctrico y el transporte ferroviario o reforzar la política de empleo.
Entre otras de las medidas recogidas en los Presupuestos de 2025, cabe mencionar el impulso procedente de las inversiones y reformas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En este sentido, la Comisión Europea aprobó en octubre de 2023 la Adenda del Plan de Recuperación que movilizará 93.502 millones adicionales a los 69.513 millones de euros del Plan de Recuperación inicial
Todas estas orientaciones generales tendrán que respetarse en las propuestas de necesidades que los diferentes centros gestores tendrán que elaborar antes del 8 de julio, para que después Hacienda confeccione el proyecto presupuestario que llevará al Consejo de Ministros y, posteriormente, a las Cortes.
Otros asuntos pendientes
La ministra de Hacienda ha asegurado que las conversaciones con los partidos para negociar las futuras Cuentas Públicas aún no han comenzado, por lo que esta sería aún una cuestión pendiente de abordar en los próximos meses, previsiblemente después del verano.
Por otro lado, desde el Ministerio señalan que los objetivos de estabilidad estarían también muy avanzados y podrían llegar al Congreso a finales de julio o principios de septiembre.
Además, el Ejecutivo se encuentra en conversaciones con la Comisión Europea, dado que el cambio y la vuelta de las reglas fiscales necesita algunos ajustes, que todos los Estados miembro deben incorporar. La ministra ha confirmado que los Presupuestos que se presentarán tendrán en cuenta la incorporación de las nuevas reglas fiscales que proceden de Europa, después de haber estado suspendidas desde la pandemia.
Por último, el techo de gasto quedará pendiente para el mes de julio o ya septiembre. Pasadas las elecciones vascas, catalanas y europeas, Hacienda pedirá a los ministerios que hagan sus cuentas y, una vez que conozca sus necesidades de gasto, procederá a presentar el informe del techo de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública, que tendrán que remitirse a las Cortes Generales para su aprobación.