La reforma eléctrica adoptada por el Gobierno con la intención de abaratar la factura de la luz podría poner en riesgo la inversión en renovables en España. Esta situación se produce en un momento clave, en el que la llegada de fondos europeos se perfila como catalizador de la inversión.
La incesante escalada de precios que experimenta el mercado mayorista de la electricidad supone un auténtico quebradero de cabeza para particulares y empresas. Como respuesta a ello, el Gobierno español ha adquirido el compromiso de que este año paguemos de luz una cuantía semejante a la que abonamos en 2018, tal y como recogía Europa Press.
Una de las medidas adoptadas con el fin de rebajar esa factura es la reforma eléctrica anunciada el pasado mes de octubre, que recorta los denominados ‘beneficios caídos del cielo’ de las eléctricas, obtenidos por el mecanismo de fijación de precios del mercado mayorista de la electricidad dentro del marco comunitario europeo.
Dicho precio queda marcado por la última energía necesaria para cubrir la demanda, que suele ser el gas natural, cuyo coste depende de los derechos de emisión de CO2 que impone la Unión Europea.
“El Ejecutivo propone una ley que le permite recuperar hasta 3.200 millones de euros contra el exceso de retribución que reciben las empresas eléctricas por las emisiones de CO2 ahorradas durante el periodo 2021 y 2022. El objetivo es aliviar el impacto de los altos precios de la energía en los clientes minoristas nacionales de electricidad y gas y reducir la factura mensual de los consumidores en un 22%”, explica Víctor Ruiz Ezpeleta, profesor del EAE Business School.
Reforma eléctrica: Inseguridad jurídica y desconfianza
Aunque el Gobierno finalmente ha introducido matices que atenúan los recortes que sufrirán las eléctricas, como publicaba Cinco Días, este movimiento puede tener repercusiones en la inversión en renovables en España. “La reforma eléctrica del Gobierno genera una gran inseguridad jurídica y, como consecuencia, provocará la huida de inversiones tanto de compañías nacionales como internacionales. La razón es que la continua amenaza de intervención en los precios del mercado hace que los agentes se replanteen sus planes de inversión, lo que suele acabar en un aumento de la prima de riesgo que exigen por invertir en nuestro país, lo que se termina traduciendo en retrasos en los objetivos de renovables para esta década y en un mayor coste para los consumidores”, se indica desde la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (aelēc).
Igualmente, Santiago Chivite, director general de Imagina Energía, afirma que “dicha reforma eléctrica puede tener el riesgo de mermar la confianza de algunos inversores relevantes del mercado que son la clave para el éxito del proceso de transición energética y el ambicioso plan nacional y de clima de España”. De este modo, considera que “este tipo de medidas deben tomarse siempre de forma consensuada con los diferentes actores del mercado y siempre teniendo en cuenta el ámbito europeo, para evitar que se pueda desencadenar la salida de la inversión exterior hacia otros mercados con mayor certeza regulatoria”.
Según explica aelēc, las energías que podrían resultar más afectadas ante una previsible retracción de la inversión en renovables en España serían “las tecnologías más maduras, como la eólica, la hidráulica y la fotovoltaica, ya que no requieren de ningún subsidio”. Ruiz también opina que “las energías más afectadas serán la fotovoltaica y la eólica, que son las que tienen más recorrido, están creciendo más y tienen una mayor motivación de inversión por parte de las empresas”.
Chivite advierte que este problema ya se está reflejando en el sector, “como pudimos ver recientemente en la subasta de energía renovable promovida por el Gobierno de cerca de 3.300 MW”. Hay que recordar que no acudieron a la subasta dos de las grandes eléctricas españolas, Endesa e Iberdrola, ni tampoco Acciona, que había concurrido en anteriores convocatorias. Según La Vanguardia, Iberdrola no se presentó por la incertidumbre regulatoria, que ha hecho que la compañía se replantee sus inversiones en renovables en España. Cabe señalar que la eléctrica ha reclamado la retirada del Real Decreto-ley de medidas urgentes para mitigar el impacto de la escalada de precios del gas natural en los mercados minoristas de gas y electricidad.
A la espera de los fondos europeos
Esta situación se presenta en un momento en el que la llegada de fondos europeos para la recuperación se perfila como un catalizador para la inversión en energía renovable. “Los fondos europeos supondrán un importante impulso a las políticas energéticas y ambientales. Todos los países de la Unión Europea, en mayor o menor medida, venían incentivando planes energéticos sostenibles, que adolecían de un soporte económico notable. La coyuntura y trabajo conjunto de la Unión Europea en la determinación de estos fondos ha permitido que políticas como la energética y la ambiental hayan podido promocionar sus proyectos de una manera más solvente”, afirma Javier Martínez Moronta, profesor del Máster Universitario en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
La asociación de las eléctricas también se muestra optimista ante la llegada de estos fondos. “Va a afectar de forma muy positiva a la recuperación del desarrollo del sector de las renovables en nuestro país. La inversión verde va a representar más del 39% del total. Al destinar estos fondos a la transición energética se reconocen dos aspectos fundamentales. Por un lado, la transición verde es una de las áreas destacadas sobre las que debe asentarse la recuperación económica, porque tiene una capacidad para generar crecimiento y empleo muy importante. Y por otro, estos fondos significan acelerar los cambios de nuestra economía para hacerla más sostenible y resiliente ante efectos adversos como los de la pandemia”, indica aelēc.
Sin embargo, la asociación advierte que la inseguridad jurídica puede provocar una huida de inversiones que “podría generar la llegada de menos fondos europeos, lo que dificultaría el cumplimiento de los objetivos marcados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)”.
aelēc destaca que sus asociados ya han presentado más de 80 proyectos —con una inversión estimada de más de 16.000 millones de euros— relacionados con la transición energética y “destinados a fomentar nuevas tecnologías innovadoras para la producción de electricidad renovable”.
En cualquier caso, Chivite insiste en que “las energías renovables han alcanzado ya un nivel de maduración significativo y son rentables por sí mismas”. De este modo, aunque reconoce que las ayudas públicas contribuyeron impulsar la inversión en una primera fase, “ahora podrían provocar el efecto contrario, ya que el mercado permanece a la espera de incentivos constantes para decidirse a invertir en ellas”.
¿Cómo abordar la subida del precio?
Rebajar la factura de la electricidad en España no es sencillo. Por un lado, nuestro país depende de la importación de hidrocarburos y, por tanto, de los precios que se fijan en el mercado internacional. Además, las empresas no pueden modificar los conceptos que se incluyen en las facturas, regulados por la normativa del sector.
El Gobierno ya ha desplegado algunas medidas para tratar de abaratar la factura, como la supresión temporal del Impuesto al Valor de la Producción Eléctrica del 7%, la reducción temporal del IVA del 21 al 10% o la rebaja del Impuesto Especial de la Electricidad desde el 5,1% al 0,5%. “Ayudan a contener las subidas actuales y, además, son medidas muy positivas”, valora aelēc. Sin embargo, Martínez Moronta recalca que se trata de “medidas de impacto a corto plazo”, por lo que “no tienen sostenibilidad en el tiempo”.
Hay que destacar que la asociación de las eléctricas sostiene que “los cargos que soporta la factura eléctrica son muy elevados, más de 10.000 millones de euros al año, y responden a costes ajenos al suministro eléctrico que se imputan íntegramente en la factura eléctrica cuando responden a realidades de política medioambiental, industrial o social”.
Además, señala que “el principal problema al que nos enfrentamos es la existencia del precio regulado o PVPC”. “Este tipo de tarifa es único en Europa y traslada todas las subidas de forma inmediata. En Europa, estos esquemas tarifarios no existen y están vinculados a precios más estables a distintos plazos”, especifica aelēc.
A este respecto, cabe recordar que el Gobierno prevé aprobar un Real decreto-ley que vinculará la energía de la tarifa PVPC y de los contratos de la industria al coste de las fuentes de energía RECORE, procedente de renovables, cogeneración y residuos, con un precio mayorista en torno a 60 euros/MWh, como explicaba El Economista.
En cualquier caso, el profesor del EAE Business School incide en que “a medio plazo, debemos replantearnos el esquema energético en España y apostar más por las energías que dependan menos de los combustibles a importar, como el gas, donde somos más vulnerables a los cambios de precios”. De este modo, considera que debemos centrarnos en energías como la solar o la eólica, aunque sin descartar la energía nuclear “mientras no seamos capaces de mejorar el sistema”.
Crece el interés en el autoconsumo tras la reforma eléctrica
Por otro lado, el aumento sostenido del precio de la electricidad en los últimos meses también está disparando el interés por la inversión en energías renovables para autoconsumo. “El sector industrial ya demandaba tanto estudios de viabilidad de autoconsumo solar fotovoltaico como solicitudes de licitación para pedir presupuestos a empresas instaladoras, pero los fondos europeos y la subida del precio de la energía eléctrica prácticamente han duplicado el volumen de solicitudes. Ahora, los industriales ya saben que el autoconsumo funciona y genera un ahorro importante en gasto energético, con lo que mejoran su competitividad, y entienden que una instalación solar protege a sus empresas de futuras subidas del coste de la electricidad. En el caso de las instalaciones residenciales, también hemos tenido un incremento en torno al 25%”, explica Luis Manuel Rodríguez Álvarez, consultor de proyectos de Consultiba,
Considera que la disponibilidad de fondos europeos acelerará esta inversión. “Harán que las empresas que ya estaban estudiando un proyecto tomen la decisión con mucha más seguridad. Y aquellas que preferían invertir el dinero de otro modo, o simplemente no querían hacer inversiones, recurriendo a contratos PPA y fórmulas de renting, ahora pasarán a considerar hacer dichas inversiones”, declara.
aelēc también percibe un aumento del interés en las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo. “El precio de la tecnología fotovoltaica ha descendido considerablemente y el autoconsumo cuenta con un marco normativo claro para que pueda desarrollarse, por lo que la opción del autoconsumo ya es factible para todos aquellos que quieran optar por ella”.
