El Pacto Verde europeo y el Plan de Recuperación para Europa definen en gran medida la economía europea en la actualidad y los próximos años. En ese contexto, la economía azul de la Unión Europea resulta fundamental para alcanzar tanto los objetivos económicos como los ambientales y climáticos. Y esto es una realidad porque el océano es el principal regulador del clima que existe. Además, ofrece energía limpia y proporciona oxígeno, alimento y muchos recursos indispensables. Por eso, la energía eólica marina es una pieza clave en el escenario de transición energética actual.
Para integrar plenamente la economía azul en el Pacto Verde y la Estrategia de Recuperación, la Comisión Europea ha adoptado una nueva aproximación a la economía azul sostenible, donde esta energía juega un papel fundamental.
En España encontramos dos Comunidades destacadas en relación a la energía eólica marina. Por un lado, Galicia representa una oportunidad importante, ya que dispone del potencial para extender su experiencia en el campo de las energías renovables y del sector marítimo al área de las energías oceánicas. De hecho, Galicia es ya un referente en energías renovables, y cuenta con uno de los principales recursos eólicos marinos de Europa. En los últimos años, ha dado un paso más allá con la puesta en marcha de una plataforma experimental de eólica marina, una iniciativa estratégica y pionera en España. Por otro lado, también Canarias destaca por sus avances en innovación e imagen de destino sostenible mediante el aprovechamiento de la energía eólica marina.
Objetivos de la economía azul sostenible de la UE
Entre las finalidades que persigue la economía azul sostenible de la Unión Europea, encontramos:
- Contribuir a mitigar el cambio climático mediante el desarrollo de las energías renovables marinas, la descarbonización del transporte marítimo y los puertos verdes.
- Hacer la economía más circular mediante la revisión de las normas de diseño de las artes de pesca, de reciclaje de buques y de desmantelamiento de plataformas marinas.
- Desarrollar infraestructuras verdes en zonas costeras que ayuden a preservar la biodiversidad y el paisaje, mientras benefician al turismo y a la economía de la costa.
La hoja de ruta para el Desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España pretende:
- Convertir España en la referencia europea para el desarrollo tecnológico y el I+D de las energías renovables en el entorno marino, especialmente la eólica flotante.
- Reforzar el liderazgo industrial español en la cadena de valor de estas energías, aprovechando las sinergias con sectores punteros.
- Alcanzar hasta 3 GW de eólica flotante en 2030, un 40% de la meta europea de disponer de 7 GW al final de la década.
- Habilitar al menos 200 millones de euros para I+D de 2021 a 2023 para reforzar las plataformas de ensayo existentes y ofrecer los mejores y más rápidos bancos de prueba de nuevas tecnologías.
Además, se espera que garantice un despliegue ordenado de las instalaciones en las aguas territoriales que sea respetuoso con el medio ambiente y compatible con otros usos y actividades, aprovechando su implantación para mejorar el conocimiento del medio marino.
Energía eólica marina flotante en Europa
La energía eólica marina consiste en generar electricidad limpia a partir de aerogeneradores instalados en el mar. Estos aerogeneradores aprovechan la fuerza del viento marino, más constante y fuerte que en tierra, consiguiendo mayor eficiencia energética.
Existen dos tipos principales de instalaciones: los parques eólicos anclados al fondo marino, adecuados para aguas poco profundas. Y por otro lado, las plataformas flotantes, para el desarrollo de proyectos en aguas más profundas, como las que se encuentran en las costas de España.
Europa lidera la producción mundial de energía eólica marina, con un crecimiento notable en las últimas dos décadas. Según los últimos informes, Europa cuenta con una capacidad instalada de 28 GW de energía eólica marina. Esta cifra representa más del 80% de la capacidad eólica marina mundial, consolidando a Europa como el actor principal en el desarrollo de esta tecnología.
Inglaterra, Alemania, Dinamarca, Países Bajos y Bélgica lideran actualmente en el ámbito de la energía eólica. Dinamarca fue el precursor de la energía eólica en Europa, tanto en tierra como en el mar. Instaló el primer parque eólico marino en 1991. En los últimos años, Francia y España están destacando gracias a ambiciosos proyectos que tienen puestos en marcha.
En nuestro país, Galicia tiene una posición destacada para liderar el desarrollo de la energía eólica marina. Es gracias a su privilegiada ubicación geográfica, con vientos constantes y un amplio litoral.
La transición hacia fuentes renovables de energía limpia ya es una prioridad mundial, y representa una oportunidad estratégica para diversificar la economía de cualquier país de forma sostenible, como ya comentamos en un artículo reciente sobre Energía limpia y crecimiento económico.
Innovación en energía eólica marina en España
Galicia cuenta con una plataforma experimental de eólica marina, iniciativa pionera en España. Se trata de una infraestructura de ensayo para el desarrollo tecnológico en materia eólica, a través del testeo de prototipos flotantes de energía eólica marina. También contempla la realización de estudios sobre el medio marino y su biodiversidad.
Se enmarca en el desarrollo del Polo de innovación en energías marinas y almacenamiento energético de Galicia. Da continuidad a los acuerdos alcanzados en el Observatorio de la Eólica Marina de Galicia.
Uno de los principales beneficios que la eólica marina puede aportar en Galicia y cualquier territorio es la creación de empleo. Alcanzar el objetivo de 2030 implica la creación de 7.500 nuevos puestos de trabajo en actividades de ingeniería, análisis ambientales, fabricación de componentes, construcción y operación de infraestructuras, logística y el mantenimiento de parques marinos.
Así, Galicia tiene una gran oportunidad de destacar en el ámbito de la innovación, si otros sectores tradicionales, como la pesca y el turismo, aúnan sus esfuerzos. La convivencia entre la eólica marina y la pesca ya se ha demostrado viable en otros mercados más avanzados, y se espera conseguir el mismo resultado en la Comunidad gallega.
Por su parte, el turismo puede beneficiarse de la energía eólica marina. Los parques eólicos flotantes tienen un impacto visual bajo y pueden convertirse en elementos que refuercen la imagen de Galicia como destino comprometido con la transición energética. Otros países europeos han logrado que la imagen eólica sume valor a la marca país como diferenciación de un turismo de calidad y sostenible. De hecho, el ejemplo más cercano lo encontramos precisamente en España, en las Islas Canarias.
Canarias y el aprovechamiento de la imagen de destino sostenible
En Canarias, los grupos hoteleros han sabido ver este valor diferencial y explotarlo para su excelencia turística. Destaca el caso de Gran Canaria, que cuenta con condiciones óptimas para la generación de energía eólica offshore, con vientos constantes y un entorno marítimo ideal para la instalación de parques eólicos flotantes.
La isla está liderando mesas de trabajo sobre la energía eólica marina flotante para coordinar esfuerzos y garantizar una implementación efectiva y sostenible. El objetivo es reducir la dependencia de combustibles fósiles, pero también fomentar la creación de empleo verde. Todo ello como fuente de dinamización de la economía local.
Mientras que Galicia afianza su posición en cabeza dentro de la península, Canarias consolida su posicionamiento como hub logístico, tecnológico e industrial en el Atlántico Medio, donde pretende posicionarse como destino clave en energía eólica marina. Para ello, está abriendo nuevas oportunidades para la diversificación económica y la sostenibilidad del entorno atlántico.
El enfoque de ambas comunidades se alinea con los actuales objetivos de la Unión Europea en materia de energía limpia y sostenible en el marco de la economía azul que viene impulsando desde el año 2020.