Publicado el 27 de enero de 2025

Previsión económica 2025: España y Europa

La previsión económica 2025-26 es de un crecimiento global alrededor del 3%. Sin embargo, no será suficiente para mantener el desarrollo sostenido.
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En términos generales, el actual contexto económico está marcado por la estabilidad macroeconómica global, con un crecimiento sostenido. Según la previsión económica 2025 – 2026, se espera que el crecimiento global se mantenga estable alrededor del 3%.

Pese a que el dato resulta a priori positivo, los expertos consideran que la economía mundial adolece de una tasa de crecimiento que resultará insuficiente para un desarrollo económico sostenido en los próximos años.

Contrarrestar el daño derivado de varios años de impactos negativos puede lastrar mucho el crecimiento global. La incertidumbre por la política económica, los factores geopolíticos y los cambios adversos en política comercial son importantes riesgos mundiales. Otros son el aumento de la inflación y la climatología extrema.

En Europa, el escenario se complica debido a la previsión pesimista sobre la eurozona, donde existe temor a que la moneda única pueda retomar su tendencia bajista.

El crecimiento del PIB de la zona euro no atraviesa su mejor momento. FMI y Eurosistema, entre otras instituciones internacionales, estiman que el crecimiento real se situará entre el 1% y el 1,5% en 2025. Una de las principales razones para este bajo crecimiento es la bajada de productividad y competitividad de la economía europea, tal como señala, entre otros, el informe Draghi o el Letta.

Pese al contexto europeo, España se encuentra en una buena posición de cara a 2025 y los próximos años. Las oportunidades y fortalezas son numerosas pero la efectividad de las mismas dependerá de cómo se conjuguen las numerosas variables en juego.

En este artículo repasamos algunas de las claves de la visión económica de 2025 según la actualidad más reciente.

Política monetaria en Europa

La relajación sigue asentándose en las políticas monetarias de Europa, donde se prevé que continúen los recortes en los tipos de interés. El objetivo es estimular la economía y aumentar la inversión en la zona euro, abaratando el endeudamiento tanto para los hogares como para las empresas. 

En 2024, el Banco Central Europeo (BCE) bajó cuatro veces el precio del dinero, hasta situar los tipos de interés en el 3%. Este es el nivel más bajo desde marzo de 2023. La previsión para 2025 es que haya más recortes: cuatro bajadas más para la primera mitad del 2025 hasta el 2%. 

Las bajadas de los tipos son una medida fundamental para dinamizar la economía en la eurozona. Sin embargo, su efectividad tiene que ver con la respuesta de empresas,  consumidores y mercados internacionales. Las incertidumbres globales podrían limitar el impacto positivo de estas medidas. 

A pesar de las condiciones financieras favorables, los inversores podrían ralentizar sus operaciones debido a un entorno global impredecible. Las cuestiones geopolíticas, como las guerras en Ucrania y Oriente Medio, o las tensiones comerciales con Estados Unidos son dos de las variables más determinantes.

Previsiones económicas en España

La economía española ha registrado el mayor avance del PIB de la Unión Europea: un 3,4% en términos interanuales, casi cuatro veces más que la media europea. 

La previsión de crecimiento para la economía española en 2025 es de 2,4%. Esta cifra se sitúa ligeramente por debajo de la apuntada por el Banco de España y la Airef (2,5%), pero supera la del Fondo Monetario Internacional (2,3%). De cara a 2026, el Gobierno estima un crecimiento del 2,2%.

En cuanto al déficit, la ratio de deuda pública ha disminuido en 20 puntos porcentuales desde el pico de la pandemia en 2021. Al cierre de 2024, la deuda representaba el 102,5% del PIB. Las previsiones apuntan a que esta cifra descenderá al 101,4% en 2025. 

Además, de mantenerse esta tendencia, el Ejecutivo prevé que la ratio deuda/PIB podría situarse en el 90% para 2031, un nivel no visto desde 2012, antes de la crisis de la zona euro que disparó los costes de financiación.

En lo que respecta a la inflación, la estimación de la media para 2025 es de 2,2%. En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y la energía debido a la alta volatilidad, se estima que la media anual llegue al 2,3%.

Por su parte, el mercado laboral ―que registró 501.952 nuevos puestos de trabajo el último ejercicio, según la cifra de afiliados medios a la Seguridad Social― se estima que resistirá. La tasa de desempleo media anual en 2025 se estima que será del 11,1%.

Por último, el Euríbor tendrá un descenso de en torno a 35 puntos básicos hasta final del 2025. A lo largo de 2025 el euríbor se reducirá progresivamente y se mantendrá en un promedio del 2%. 

Principales oportunidades y fortalezas de España en 2025

España se sitúa en el top 10 mundial en confianza para la inversión extranjera. Entre los motivos principales encontramos factores de competitividad empresarial, el potencial de autoabastecimiento de energía limpia y barata y la red de banda ancha y 5G desplegada por todo el territorio nacional.

Dentro de las inversiones en nuestro país, una de las ramas más relevantes es la inmobiliaria. La previsión para 2025 es que aumente alrededor de un 15%. 

Pero la meta que se persigue va mucho más allá del ladrillo. En palabras del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu: “ 2025 tiene que ser el año de las inversiones en España”. 

Con el objetivo de movilizar inversión para modernizar el sector industrial, se han puesto en marcha medidas como la nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica. Especialmente diseñada para nuevos inversores, pretende brindar confianza especialmente a los inversores extranjeros.

El turismo también se encuentra entre las grandes fortalezas del país. El Gobierno prevé un mayor crecimiento del turismo en 2025, tras el nuevo récord de 2024. Y es que España recibió el año pasado a 94 millones de extranjeros, que gastaron en torno a los 126.000 millones de euros. Las cifras suponen crecimientos del 10 % y del 16 % respecto a las de 2023. El ministro ha calculado que el gasto de los turistas alcanzará los 36.000 millones en los cuatro primeros meses de 2025, también un 16% más que en el mismo periodo de 2024. El número de visitantes aumentará un 9%, llegando a 100 millones de turistas extranjeros.

La exportación ocupa también un lugar destacado. España exporta bienes y servicios por casi 600.000 millones de euros. Esto es casi un 70% más que hace una década, con un superávit con el exterior histórico del 3,4%. La cuota de mercado en el comercio europeo y mundial han aumentado, así como la diversificación de las exportaciones, con un peso creciente de los servicios no turísticos (7,5% del PIB en ingresos). 

Ahora bien, de cara a 2025, se estima una ligera reducción en el crecimiento tanto de exportaciones como de importaciones, que será mayor en el caso de las primeras.

En general, se impone una previsión en conjunto favorable para la economía española en 2025. Pese a ello, hay graves problemas como la crisis de vivienda (que ya es la primera preocupación de los españoles), la batalla arancelaria o la inestabilidad política que podrían afectar al progreso estimado del país. 

Además, a nivel europeo y mundial, otros riesgos comprometen el desarrollo de la economía global.

Foro Económico Mundial de Davos: riesgos 2025

El Foro Económico Mundial de Davos ha presentado su 20º Informe de Riesgos Globales. En él se analizan las grandes amenazas mundiales para diferentes horizontes temporales: 2025, 2027 y hasta dentro de diez años.

Los casi 1.000 expertos han señalado que los riesgos globales de cara a 2025 a nivel mundial son: los conflictos, el medioambiente y la desinformación.

En cuanto a los riesgos específicos en España, se señalan la deuda, el mercado laboral o la polarización social como principales amenazas para el país. A ello se suma, además, la ralentización económica y los riesgos de suministro de agua como los otros dos peligros más relevantes.

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