En un contexto internacional afectado por la retirada progresiva de fondos de ayuda al desarrollo por parte de los países más ricos, el Sur Global está reforzando la colaboración entre sus países. La cooperación Sur-Sur impulsa el intercambio de conocimientos, experiencias, tecnología y proyectos innovadores para alcanzar objetivos de desarrollo. De hecho, según los expertos, esta región podría crecer el doble que las economías desarrolladas en los próximos cinco años: un 4,2% anual hasta 2029, según las últimas previsiones de BCG (Boston Consulting Group).
La cooperación Sur-Sur (CSS) se refiere a la colaboración entre países del Sur Global (130 países repartidos entre América Latina, Asia, África y Medio Oriente) en pro de sus objetivos de desarrollo, ya sean propios o conjuntos. Se convierte en cooperación triangular (CT) cuando se suma un país desarrollado o un organismo multilateral.
Pese a que el surgimiento de la cooperación Sur-Sur se remonta al siglo pasado (año 1969), recientemente está cobrando mayor importancia. Desde 2023 ha adquirido una relevancia internacional, y más aún desde el nuevo mandato de Trump en Estados Unidos.
Este tipo de cooperación internacional está demostrando ser un mecanismo efectivo para movilizar financiación y revitalizar el comercio y la economía. Gracias a este modelo, las exportaciones de África muestran una tendencia positiva de diversificación en el último decenio. En todo el Sur Global encontramos casos que recogen experiencias muy positivas como las de Etiopía, Paraguay o Ruanda, donde las alianzas Sur-Sur han generado empleo y reforzado significativamente las capacidades locales.
De hecho, la ONU y otros organismos internacionales señalan que la cooperación Sur-Sur y Triangular (CSS-T) puede ser una palanca para revitalizar el multilateralismo, tan necesario en épocas de incertidumbre global, como la que vivimos actualmente.
Cooperación Sur-Sur (CSS) y triangular (CT): proyectos destacados
Este tipo de cooperación internacional tiene un principio básico: colaboración entre iguales, basada en la solidaridad, el respeto a la soberanía y la justicia, sin imposiciones.
Se trata de una colaboración que explora oportunidades de crecimiento económico, tratando de avanzar en la cadena de valor, así como diversificar las exportaciones comerciales. Todo ello a fin de lograr mayor resiliencia para los países.
Para ello, las asociaciones Sur-Sur ponen al alcance de los países en desarrollo ciertos mecanismos de colaboración para afrontar retos financieros, individuales o conjuntos:
- Conocimientos técnicos.
- Recursos fundamentales: medios humanos y materiales.
- Marcos de colaboración institucional.
La cooperación Sur-Sur no solo persigue el desarrollo comercial y económico. También facilita el acceso a la financiación de proyectos de sostenibilidad (energías renovables, etc.). Esto permite a las economías en desarrollo acceder a nuevos recursos financieros y también atraer inversión del sector privado.
Los efectos tangibles de la cooperación Sur-Sur y Triangular ya se han comprobado en el crecimiento del comercio, y no solo en el caso de África que citamos al inicio de este artículo. Los frutos de esta cooperación están repartidos por todo el Sur Global, sobre todo en el campo de la sostenibilidad.
En Oriente Medio existen relevantes proyectos de implantación de energías renovables, digitalización y cambio climático. Marruecos ha exportado su experiencia en megaparques solares hacia el África subsahariana. Por su parte, países del Golfo como Arabia Saudí comparten sus tecnologías de desalación con regiones afectadas por la sequía.
En los Emiratos Árabes Unidos, la ciudad de Masdar se ha convertido en un importante laboratorio de investigación y formación en sostenibilidad. Por su parte, el Banco Islámico de Desarrollo facilita el intercambio de soluciones entre sus 57 Estados miembros, en el ámbito de la agricultura sostenible.
Dada su relevancia las iniciativas de sostenibilidad, a continuación revisamos el papel de la cooperación Sur-Sur en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Cooperación Sur-Sur y Triangular (CSS-T) y ODS
El cumplimiento de los ODS en 2030 parece lejano y complicado de alcanzar a día de hoy. Más aún teniendo en cuenta el retroceso de la financiación para el desarrollo, las guerras, el alza de la deuda externa o las tensiones geopolíticas y geoeconómicas.
En este contexto no demasiado esperanzador, el Informe Global sobre Cooperación Sur-Sur y Triangular 2025 pone en el foco este tipo de cooperación internacional. El documento incide en la conveniencia de esta forma de cooperación a la hora de afrontar retos complejos e interconectados en materia de desarrollo y de sostenibilidad. Algunos ejemplos son el cambio climático, las desigualdades digitales y la inseguridad alimentaria.
Las asociaciones Sur-Sur apoyan especialmente las iniciativas de sostenibilidad y se están consolidando como una vía más que conveniente para afrontar desafíos comunes y avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Concretamente, ayudan a los siguientes:
- ODS 12: Consumo y producción responsables.
- ODS 13: Acción por el clima.
- ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres.
Todos ellos abordan cuestiones como la economía circular, las fuentes de energía renovable, la gestión de residuos o el riesgo climático y las estrategias de adaptación al clima. En todos estos ámbitos existen proyectos de cooperación Sur-Sur en marcha, como los citados en el apartado anterior.
Entre todos ellos, quizá sea el cambio climático el mejor ejemplo de la urgencia de poner en marcha acciones colectivas que puedan tener la repercusión necesaria. Así lo señalan la ONU y otras entidades internacionales. Todas ellas coinciden en que la cooperación Sur-Sur y Triangular representa una gran oportunidad en este sentido. Si bien recuerdan que de ninguna manera puede sustituir a la cooperación global.
Cooperación CSS-T y economía social y solidaria (ESS)
La Cooperación Sur-Sur y Triangular no solo apuesta por la mejora del comercio y el desarrollo sostenible, también por la inclusión social y el empoderamiento económico de los países en desarrollo. Estos dos puntos son esenciales para la Economía Social y Solidaria (ESS). Esta comprende diversidad de países a nivel mundial, con reconocimiento a través de marcos legales nacionales y subnacionales. Son ejemplos países como Francia, Italia, España, México, Brasil, Canadá, Bélgica… Sus mecanismos e iniciativas promueven la ESS en países como Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba o Portugal, buscando su integración en la economía regional e internacional.
La Cooperación Sur-Sur y Triangular (CSS-T) y la Economía Social y Solidaria (ESS) comparten el principio común de la solidaridad y el beneficio mutuo.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT): la CSS-T en materia de Economía Social y Solidaria fomenta el intercambio de modelos y experiencias de éxito entre países en desarrollo, adaptándolos a los contextos locales para abordar desafíos sociales y económicos específicos.
También mejora el diálogo multilateral sobre políticas y fortalece las redes y las alianzas.
Por último, la CSS-T también promueve la integración de la ESS en las cadenas de suministro regionales y mundiales, mejorando su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.