‘Empresas instaladoras de paneles solares y comercializadoras de energía verde lanzan al mercado fórmulas que implican que el consumidor no tiene que pagar la inversión inicial de su instalación fotovoltaica, que se va financiando mediante cuotas mensuales. Los expertos coinciden en que estas ofertas están jugando un papel positivo en el impulso al autoconsumo eléctrico, ayudando a eliminar la barrera del precio’.

«La gente está, en la mayoría de los casos, bastante concienciada de la necesidad de un cambio hacia las energías limpias; el problema es que falta información o la que tienen es confusa y no saben cómo pueden contribuir a ese cambio». Gabriel Domínguez, director de marketing de SotySolar, pone el dedo en una de las grandes llagas del autoconsumo eléctrico fotovoltaico: el miedo a un modelo de abastecimiento eléctrico novedoso y desconocido. Para subsanar esta barrera de entrada, esta ‘start up’ asturiana ha lanzado un modelo de suscripción tipo ‘Netflix’ para instalar placas solares.

«Con nuestro modelo de suscripción, los hogares españoles han podido pasarse a la energía solar sin ningún tipo de traba: la instalación solar se hace a medida totalmente, no requiere de inversión inicial, se financia a través de una cuota mensual fija y nosotros nos encargamos de la gestión de todos los permisos y de la monitorización, soporte y mantenimiento», incide Domínguez. Una fórmula que ha funcionado. «Desde que nacimos, hace casi cuatro años, hemos revolucionado el competitivo y tradicional sector energético español, posicionándonos como líderes online en autoconsumo; hemos dado servicio a más de 12.000 clientes en todo el territorio nacional», desgrana. En 2019 facturó más de medio millón de euros y, desde el año pasado, está en situación de rentabilidad.

Elena Velázquez, directora técnica de UNEF (Unión Española Fotovoltaica), destaca el papel de las comercializadoras y las empresas instaladoras de placas solares en el impulso al autoconsumo eléctrico. Están haciendo algo parecido a lo de algunas compañías energéticas con los enchufes para conectar el vehículo eléctrico: llegan, piden todos los permisos, los instalan sin coste y comienzan a cobrar facturas mensuales. En el caso de la fotovoltaica, además, esta inversión inicial, aunque está bajando de precio, sigue siendo alta, y puede convertirse en un handicap. «Es un papel muy positivo de cara a los consumidores más reacios», remacha Velázquez.

SotySolar cuenta con el respaldo y el apoyo financiero del Grupo G. Junquera marítima, S.L. Mientras que Otovo, que ofrece soluciones de autoconsumo eléctrico fotovoltaico en alquiler, «ha levantado capital propio para financiarlas», como informa Iñigo Amoribieta, director general de Otovo Spain. En concreto, 20 millones de euros, tras llevar a buen puerto una colocación privada a través de EDEA, su filial de ‘leasing’, que contó con el apoyo de accionistas como KLP y OBOS, algunas firmas nuevas (Nordea, DNB o MP Pension) y oficinas familiares y fondos pequeños y medianos como Pescara, Altitude y Norron. Durante 2021 espera ampliar esta cantidad a 30 millones de euros, según apunta Amoribieta.

«El alquiler es la respuesta que desarrolló Otovo a las dos principales limitaciones que vimos al autoconsumo en España: la inversión que requiere inicialmente, y las dudas del cliente sobre la rentabilidad y vida útil de la inversión», señala Amoribieta. Con el alquiler, el cliente contrata a Otovo para «tener su instalación a punto durante 20 años», a cambio de «una cuota mensual que puede ser menor a un euro al día». Algo que «resuelve sus preocupaciones y ayuda a impulsar el autoconsumo en nuestro país», argumenta, recordando que mercados como Estados Unidos llevan años trabajando con este producto en ‘renting’.

Las comercializadoras de electricidad renovable también exploran fórmulas para allanar el terreno a sus consumidores. La cooperativa de energía verde Som Energia organiza compras colectivas. Holaluz «instala placas solares a los propietarios de tejados sin desembolso inicial por parte de éstos, gestiona su producción de energía y, a cambio ofrece un descuento fijo mensual en su factura de luz desde el primer mes», según informaba, en nota de prensa, a finales de 2020. «La instalación, propiedad del cliente, genera unos ahorros medios del 20% en la factura de la luz durante los primeros 15 años», pasados los cuales «alcanzará cuotas de ahorro de hasta un 63%», acotaba.

_{Rentabilidad a largo plazo del autoconsumo eléctrico}

El autoconsumo, claramente al alza, «es una de las inversiones más rentables que podemos hacer», decía Ramón Benjumea, presidente de UNEF, al comienzo del ‘Encuentro Autoconsumo: Las oportunidades del Plan de Recuperación’, del 22 de junio, el primer evento híbrido (con parte presencial, en Madrid) que organizaba la asociación desde hacía más de un año. En el cóctel de bondades enumeradas para justificar sus palabras, figuraban, junto a los tiempos de amortización cada vez más bajos o las exenciones fiscales, las facilidades que ofrecen nuevos modelos como ‘renting’, ‘leasing’ o PPA (Power Purchase Agreement, un acuerdo o contrato de compraventa de energía a largo plazo entre un desarrollador renovable y un consumidor) «que dan la oportunidad al mercado acceder al autoconsumo sin hacer inversión, mediante cuotas».

Según datos de UNEF, el autoconsumo eléctrico saldó 2020 con casi 600 MW instalados, un 30% más que en 2019. «La tendencia para 2021 sigue siendo de crecimiento, lo hemos visto en estos primeros meses», apostillaba Benjumea en el encuentro. «El encarecimiento continuado de la factura de la luz hace que aprovechar la energía que uno genera sea más rentable que nunca, en especial cuando las horas de sol coinciden con los tramos más caros de la nueva factura», tercia Domínguez, refiriéndose a la tarifa eléctrica por tramos que entró en vigor el 1 de junio.

El sector calcula que el programa de ayudas al autoconsumo eléctrico de 900 millones de euros anunciado en mayo por el Gobierno, enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español y el reparto de los fondos de recuperación europeos ‘Next Generation UE’, y que será aprobado «en unas semanas» (el entrecomillado es de Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía) permitirá la instalación de 3.500 MW nuevos de autoconsumo global, 500 MW solo en el segmento residencial. «Abre la posibilidad de que haya unos 100.000 nuevos usuarios de autoconsumo en el segmento doméstico», avanzó José Donoso, director general de UNEF, en otro webinar, éste 100% online, y celebrado en mayo.

«De cara al futuro, habría que seguir facilitando el acceso al autoconsumo eléctrico a sectores que aún no se están beneficiando plenamente de él, como pueden ser los ciudadanos que viven en pisos o las rentas bajas que no puedan permitirse el desembolso inicial, aunque esto revierta en un gran ahorro en los años posteriores», sugiere Domíngu