Según un informe de la IEA, el desarrollo de hidrógeno de bajas emisiones en Europa representa una oportunidad para la zona noroeste.
Esta región aglutina alrededor del 40% de la demanda total de hidrógeno de Europa y posee un vasto potencial sin explotar de energías renovables y almacenamiento de carbono en el Mar del Norte. Tanto es así que puede ser la clave para la producción del gas renovable en Europa.
Situado al norte del Océano Atlántico, el Mar del Norte baña las costas de Noruega, Dinamarca, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Francia. Todo indica que el hidrógeno bajo en emisiones tiene aquí un destacado emplazamiento para ser explotado.
Además, cuenta con una red de gas bien desarrollada e interconectada que podría reutilizarse parcialmente para facilitar la transmisión y distribución de hidrógeno de bajas emisiones desde las plantas de producción hasta los centros de demanda.
Según IEA, los proyectos vinculados a este mar podrían superar el 40% de la producción potencial del noroeste del continente.
Cabe aclarar que la IEA se refiere en todo momento al hidrógeno producido mediante electrólisis, donde la electricidad se genera a partir de una fuente de bajas emisiones (renovables o nuclear), biomasa o combustibles fósiles con captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS).
Previsión del mercado de hidrógeno de bajas emisiones
El tamaño del mercado del hidrógeno ha crecido rápidamente en los últimos años. Crecerá de 18.920 millones de dólares en 2024 a 22.380 millones de dólares en 2025. La tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) será del 18,2 %.
El aumento significativo del mercado responde al sólido crecimiento económico en los mercados emergentes, al crecimiento de la demanda de la industria química y al amplio despliegue de vehículos de pila de combustible de hidrógeno.
En Europa, la prioridad de la UE es desarrollar hidrógeno renovable mediante la Estrategia REPowerEU de 2022. El objetivo es producir e importar 10 millones de toneladas en 2030.
Para 2050, el hidrógeno renovable cubrirá aproximadamente el 10% de las necesidades energéticas de la UE, descarbonizando significativamente los procesos industriales de alto consumo energético y el sector del transporte. Así, el hidrógeno es un componente clave en la estrategia de la UE para la transición energética, el cero neto y el desarrollo sostenible.
El mercado de hidrógeno de bajas emisiones en el noroeste de Europa
El desarrollo del mercado de hidrógeno de bajas emisiones en el noroeste de Europa podría vivir un significativo crecimiento gradual a corto y medio plazo.
Los países del noroeste de Europa (Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Suiza y el Reino Unido) pretenden desarrollar entre 30 y 40 GW de capacidad de electrolizadores para 2030.
Según la IEA, la producción de hidrógeno y derivados de bajas emisiones en el noroeste de Europa podría superar los 7 millones de toneladas al año en 2030. Eso será solo si todos los proyectos planificados se ponen en marcha. Así, se cubriría el 2% de la demanda total de energía primaria de la región.
En cuanto a la producción solo de hidrógeno verde, cerca de 25 GW de capacidad de electrolizadores podrían ser alimentados por proyectos ubicados en el Mar del Norte en 2030, si se ponen en marcha todos los proyectos anunciados. Con ello, se podrían producir 1,2 millones de toneladas de hidrógeno verde al año.
Sin embargo, actualmente menos del 4% de la producción de hidrógeno verde para 2030 proviene de proyectos que están ya operando, han llegado a una decisión final de inversión (FID) o se encuentran en construcción. Es decir que la inmensa mayoría de las iniciativas de hidrógeno de bajas emisiones se encuentran actualmente en las primeras etapas de desarrollo (viabilidad, primera planificación). Por eso, el mayor o menor éxito se corresponderá en gran parte con las políticas y los marcos regulatorios favorables.
Además de las políticas y las regulaciones, otros retos de cara a 2025 y próximos años en el noroeste de Europa son la expansión de la capacidad de producción y la integración en las redes energéticas.
Claves 2025 del hidrógeno de bajas emisiones en Europa
Este 2025 representa un punto de inflexión para el hidrógeno de bajas emisiones en Europa, especialmente en el noroeste del continente, por encontrarse en cabeza en el desarrollo de este mercado.
En este sentido, las previsiones más importantes son las siguientes:
- Aumento de la capacidad de electrolizadores: se espera un crecimiento significativo en la capacidad instalada de electrolizadores para la producción de hidrógeno, con mayor foco en el hidrógeno renovable.
- Integración en las redes energéticas: la finalidad es integrar el hidrógeno en las redes de gas existentes y desarrollar redes troncales de hidrógeno que puedan transportar este importante vector energético.
- Desarrollo de proyectos piloto, pruebas y demostraciones: se siguen realizando diversos proyectos piloto y simulaciones que testean las distintas tecnologías de producción, transporte y almacenamiento de hidrógeno.
- Regulación y marcos legales: se mantendrá el foco en adaptar las legislaciones nacionales para incluir los objetivos de la estrategia de hidrógeno renovable y establecer marcos regulatorios para su certificación y uso.
Cabe mencionar la relevancia en Europa del proyecto H2Med: el proyecto de hidrógeno verde en Europa. El futuro corredor de hidrógeno verde proporcionará interconexiones para transportar hidrógeno desde la península ibérica hacia el resto de Europa. La finalidad es garantizar el suministro de hidrógeno verde asequible en Europa, contribuyendo así a la descarbonización de sectores clave de la economía europea.
Barreras en la expansión del hidrógeno de bajas emisiones
Las principales limitaciones a las que se enfrenta el crecimiento del hidrógeno de bajas emisiones se resumen en las siguientes:
- Costes de producción y transporte: se requiere bajar estos costes para poder hacer al hidrógeno competitivo respecto a otras fuentes de energía.
- Infraestructura: las necesidades en este aspecto requieren de una inversión significativa que optimice la producción, transporte y distribución de hidrógeno.
- Nuevos mercados: es necesario desarrollar mercados para el hidrógeno y sus derivados en diferentes sectores, como la industria, el transporte y la calefacción.
