La movilidad del futuro se perfila mucho más innovadora de lo que ahora alcanzamos a ver.
Hoy en día, el mercado de e-movilidad o movilidad eléctrica se refiere a los vehículos eléctricos (EV), incluidos vehículos eléctricos de batería (BEV), vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) y vehículos eléctricos híbridos (HEV). Pero la movilidad del futuro trae consigo mucho más.
Las solicitudes de patentes para futuras soluciones de transporte y movilidad han crecido un 700% en las últimas dos décadas. Coches autónomos y taxis aéreos son el futuro, junto con los cohetes reutilizables. Los inventores de todo el mundo están tratando de hacer realidad en la actualidad las soluciones previstas para el futuro, primando la sostenibilidad.
La digitalización es una de las variables que está revolucionando el sector de la movilidad y el transporte. Uno de los vectores de crecimiento es la conducción autónoma. El sector generará entre 300.000 y 400.000 millones de dólares de ingresos de ahora a 2035.
En consonancia con este escenario, encontramos también las previsiones de crecimiento del sector de la e-movilidad actual. El mercado mundial alcanzará casi 1,4 trillones de dólares en 2027, liderado por la expansión en el mercado chino y estadounidense.
En Europa, la activación del nuevo tramo de reducción de emisiones contaminantes hará incrementar las ventas de coches eléctricos.
Mientras que la innovación tecnológica se impone de cara a un futuro no tan lejano, las patentes de motores de combustión están en declive, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). En el mercado, veremos reducirse paulatinamente la oferta de coches con motor de combustión, lo que puede dar lugar a una guerra de precios.
Innovación para el transporte y la movilidad del futuro
El transporte es responsable de más de un tercio de las emisiones de CO2 en todo el mundo. Esta realidad ha favorecido el desarrollo de tecnologías sostenibles que reduzcan su huella medioambiental. Entre ellas, la adopción de la propulsión eléctrica, el cambio a fuentes de energía renovables y las opciones de transporte público y compartido.
Las solicitudes de patentes para futuras soluciones de transporte en las últimas dos décadas han pasado de 15.000 invenciones en 2003 a 120.000 en 2023. Esto supone un crecimiento del 700%.
El crecimiento de estas patentes es llamativo en China, debido a su reciente dominio del mercado de vehículos eléctricos. Pero otros países también contribuyen con una fuerte actividad, como Suecia, Italia, India y Canadá.
El área de mayor crecimiento en patentes está relacionada con la propulsión sostenible, como las baterías para vehículos eléctricos o las pilas de combustible de hidrógeno.
El informe Tendencias Tecnológicas del Futuro del Transporte resalta el papel de la inteligencia artificial en el transporte del futuro. Señala que el auge de la conducción autónoma será decisivo, si bien las infraestructuras no se han adaptado con la suficiente rapidez para que estos vehículos tomen el relevo.
Evolución del sector de la e-movilidad actual
En 2024, la venta global de coches eléctricos e híbridos enchufables ha alcanzado los 17 millones. Supone más del 25% de crecimiento respecto al año anterior, según Rho Motion, dedicada al análisis de la evolución del mercado de las baterías y los vehículos eléctricos.
Las ventas globales de vehículos eléctricos de batería (BEV) llegaron a los 10,4 millones de unidades en todo el mundo. Esto supone un crecimiento del 14% en comparación con el año anterior, según el informe de la consultora PwC del último trimestre del año.
El crecimiento es particularmente llamativo en China, tanto para los BEV como para PHEV (vehículos híbridos enchufables). Solo China ha matriculado en 2024 11 millones de coches eléctricos y enchufables. La cifra dobla lo que Europa y Estados Unidos juntas, que suman 6 millones de unidades.
En Europa, los cinco principales mercados (Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido) vieron caer las ventas de los vehículos eléctricos un 6,2%, hasta las 1,17 millones de unidades. Cayeron en todos los mercados menos España (+11%) y Reino Unido (+21,4%).
Sin embargo, las ventas de vehículos híbridos enchufables (PHEV) en los cinco países aumentaron un 18% en 2024, con 3,03 millones de unidades. Francia y España fueron los dos mercados más responsables de este incremento, con un aumento anual en las ventas de híbridos del 36% y 30% respectivamente en 2024 comparado con 2023.
De cara a 2050, la Agencia Internacional de Energía calcula que, para lograr las emisiones netas, el mundo necesitará 2.000 millones de coches eléctricos ligeros de batería, híbridos enchufables y de pila de combustible.
Barreras para el crecimiento del transporte y movilidad del futuro
El problema es la cantidad de los recursos requeridos para fabricar esos 2.000 millones de coches eléctricos. En los últimos años se observa un aumento de los precios de los materiales a granel para toda la industria automovilística, debido a la escasez.
Los minerales fundamentales para la fabricación de estos vehículos, principalmente el litio, pero también otros como el cobalto, empiezan a escasear.
Además, China controla ahora la cadena de suministro de baterías de iones de litio, concretamente, hasta el 70% de la extracción y 85% del refinado de los materiales
Como consecuencia, el coche eléctrico de batería de litio no podrá ser la solución única para reducir las emisiones de carbono. Pero sí un recurso más, añadido a otras tecnologías, como las células de hidrógeno, otros tipos de motores o nuevos sistemas de baterías.
Mientras la falta de minerales determina si es posible o no la adopción masiva de los coches eléctricos, ya resuena la idea de que estos coches pueden no ser la solución para los particulares. Disponer de minerales raros y limitados en un vehículo eléctrico de uso personal no es un uso responsable ni eficaz de esos preciados recursos.
Pero el coche no es el único elemento de controversia en medio de este escenario. En el sector aéreo, el uso de drones también suscita recelos. Mientras que el uso para entregas particulares en domicilios (con la contaminación que conllevaría) no tiene buena acogida, sí la tiene el uso para entregas en lugares de difícil acceso y por causa justificada, como la medicina de urgencias.
En los próximos años veremos cómo se va configurando el escenario de la movilidad y transporte del futuro, donde son determinantes variables como el acceso a las materias primas y su precio, la legislación y las ayudas estatales, el desarrollo de infraestructuras (sobre todo de recarga de vehículos eléctricos) y la apuesta por la innovación digital.