La sostenibilidad se ha convertido en un asunto prioritario para la sociedad, gobiernos, empresas e instituciones. Las compañías del sector de las infraestructuras han aumentando considerablemente su compromiso verde.
Elegir el camino de la sostenibilidad no es una opción. Los dirigentes de todo el mundo, tanto en el ámbito político como corporativo, han comprendido que el futuro de nuestro planeta sólo será viable si responde a unos criterios de desarrollo sostenible. Fruto de este consenso, los líderes mundiales suscribieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) enunciados por Naciones Unidas en 2015, con el fin de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad global, entre ellas es el desarrollo de infraestructuras verdes.
Pero de nada sirve el compromiso político si estas metas no trascienden al conjunto de la sociedad y todos, ciudadanos y empresas, aúnan esfuerzos en pos de un futuro sostenible.
Las compañías del sector de las infraestructuras están respondiendo con decisión. Y no sólo por responsabilidad corporativa y conciencia social y medioambiental, sino también porque la sostenibilidad reporta beneficios tangibles. “La puesta en marcha del ‘Plan Sacyr Sostenible 2025’ y el desarrollo de las políticas relacionadas con la sostenibilidad la vemos reflejada en todos nuestros stakeholders: mayor satisfacción de nuestros empleados, reconocimiento de la comunidad inversora y confianza depositada en nosotros por nuestros clientes. Con la aplicación de estas políticas fortalecemos nuestro modelo de negocio y reforzamos nuestro propósito de hacer avanzar a la sociedad hacia un futuro sostenible”, se indica desde Sacyr.
Igualmente, Ana Peña, gerente de Calidad, Medio Ambiente y Cambio Climático de Ferrovial, asegura que “la sostenibilidad sale rentable”. “Los estudios realizados por los analistas reflejan que las empresas sostenibles son más rentables y atractivas para inversores y clientes que las que no incorporan en su estrategia los ODS y, en concreto, el cambio climático”, declara. Del mismo modo, Sacyr señala que “esta manera de actuar se ve reconocida en un continuo crecimiento de la cartera de proyectos y en una positiva valoración de los inversores que depositan su confianza en nosotros”.
En cualquier caso, Peña recuerda que “los compromisos se deben adquirir sólo si se tiene la intención de cumplirlos”. Si los stakeholders sospechan que las políticas de sostenibilidad son meramente un mecanismo de ‘greenwashing’ perderán su confianza en la compañía, pudiendo llegar a perjudicar a todo el sector. “Las empresas deben de tener un código de ética sólido y establecer los controles internos para supervisar el cumplimiento de sus objetivos”, remarca.
Por otro lado, cabe señalar que la transparencia en cuanto a lo sostenibilidad será imperativo legal el próximo año. Las empresas españolas tendrán que incluir en su información corporativa anual el grado de sostenibilidad de sus actividades productivas a partir de 2022, con el fin de cumplir con las exigencias del reglamento la Unión Europea para facilitar las inversiones sostenibles.
A continuación, repasamos las medidas y políticas que están desplegando algunas de las principales compañías del sector para tener infraestructuras verdes.
La estrategia de Ferrovial para crear infraestructuras verdes
“Ferrovial ha sido una de las primeras empresas en alinear los ODS con su Plan Estratégico. Tras analizar el impacto de nuestras actividades, y considerado los aspectos claves de nuestros grupos de interés, hemos establecido líneas de actuación y objetivos para dar respuesta a 12 de los 17 ODS. Ponemos el foco en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en combatir los efectos del cambio climático, entre otros aspectos”, destaca la gerente de Calidad, Medio Ambiente y Cambio Climático de la compañía.
Por ejemplo, su Estrategia Climática trata de contribuir a la descarbonización de la economía. “Hemos sido la primera empresa de infraestructuras, a nivel mundial, en establecer objetivos de reducción de emisiones realmente ambiciosos avalados por la iniciativa ‘Science Based Target Initiative’ (SBTi). Nuestra hoja de ruta para alcanzar este fin se basa en la eficiencia energética, consumo de electricidad 100% procedente de fuentes renovables en 2025 y renovación de flota. Todo ello nos está permitiendo superar los objetivos anuales, habiendo logrado reducir las emisiones de Scope 1&2 un 23,61% en términos absolutos (tCO2) y un 55,65% en intensidad (tCO2/millón €); y de Scope 3, en un 38,86% en términos absolutos respecto al año base”, precisa. Asimismo, en línea con este plan de descarbonización, señala que la compañía se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática para 2050.
Además, Peña indica que “Ferrovial sigue las recomendaciones del Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD) para el análisis de riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático”.
Sacyr, compromiso con las infraestructuras verdes
“El compromiso con la sostenibilidad en Sacyr forma parte de la estrategia al más alto nivel y está desarrollado en el Plan de Acción Sacyr Sostenible 2021-2025, en el que la compañía se compromete a luchar contra el cambio climático, con un objetivo de ser neutra en carbono antes de 2050. Sacyr elevará el 50% la inversión en protección del medio ambiente y duplicará la inversión en innovación en los próximos cinco años. Y el 70% de los fondos destinados a innovación tendrán un alcance sostenible”, especifica la empresa.
“Uno de los principales retos es contribuir de manera efectiva a la Agenda 2030. Para ello, contamos con diferentes mecanismos que permiten marcar las líneas de acción prioritarias. Como pilares fundamentales, nuestras políticas de medio ambiente, contra el cambio climático, de agua y de biodiversidad recogen las directrices que deben seguir las líneas de negocio al desempeñar las diferentes actividades con el fin de satisfacer las necesidades y expectativas de las partes interesadas”, añade.
Entre sus principales iniciativas relacionadas con el cambio climático destacan la reducción de sus emisiones durante cinco años consecutivos, la participación en el Carbon Disclosure Project (CDP) o la evaluación a sus proveedores según criterios ambientales —certificaciones ambientales y energéticas, ecoetiquetas, cálculo de la huella de carbono y huella hídrica, actividades en favor de la biodiversidad, etc.— y criterios sociales —adhesión al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, proyectos en beneficio de la comunidad, etc.—.
FCC
FCC ha sido capaz de obtener el certificado de trazabilidad de gestión de residuos ‘Residuo Cero’, emitido por AENOR. La constructora lo obtuvo al lograr certificar una valorización del 99,99% de los residuos generados en las obras de edificación, industrial y obra civil en un proyecto ejecutado en Torija (Guadalajara).
Para ello, la compañía realizó un estudio pormenorizado de las fracciones de residuos generadas en el proyecto, así como del flujo de los mismos, rediseñando sus procedimientos y procesos para su gestión en un contexto de economía circular.
Asimismo, cuenta con diversas certificaciones medioambientales y de eficiencia energética o los sellos internacionales BREEAM y LEED.
Además, la compañía se unió el pasado año al grupo de trabajo de Finanzas e Inversiones Sostenibles de Naciones Unidas.
Por otro lado, FCC ha participado en diversos proyectos de protección de especies animales o del medio ambiente.
ACS
El compromiso del ACS se concreta en cuatro ámbitos de actuación, reflejados en su Política de Sostenibilidad: respeto por la ética, la integridad y la profesionalidad en la relación del grupo con sus grupos de interés; respeto por el entorno, económico, social y medioambiental; fomento de la innovación y de la investigación en su aplicación al desarrollo de infraestructuras; creación de empleo y de bienestar, como motor económico para la sociedad; y desarrollo de una gestión adecuada y rigurosa de los riesgos no financieros, que puedan afectar al grupo, maximizando los impactos positivos y minimizando los negativos de sus actividades.
Centrándose en la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, la compañía se enfoca en cuatro ámbitos de actuación: energía y emisiones, economía circular, uso eficiente de los recursos hídricos y biodiversidad. Sus objetivos medioambientales quedan recogidos en su ‘Plan 20-20’, que contempla la racionalización en la generación de residuos, la disminución del consumo de agua o la racionalización del uso de la energía. Y otra de sus iniciativas es el ‘Proyecto One’, con el que trata de promover buenas prácticas de gestión.
Acciona, clave en el desarrollo de infraestructuras verdes
“Acciona entiende que la sostenibilidad ha de estar presente en todas las áreas de negocio y niveles organizativos de la compañía, trasladándose esta cultura a clientes, proveedores, socios y al resto de grupos de interés”, explica la compañía en su Política de Sostenibilidad. Esto incluye tanto un comportamiento ético como una cultura de gestión de riesgos y oportunidades, el respeto de los derechos humanos o la creación de valor para la sociedad.
Por supuesto, también el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. “Acciona, bajo un enfoque preventivo y con el fin de reducir el impacto de sus operaciones, busca el máximo nivel de eficiencia ambiental en todos los proyectos que acomete. Combatir el cambio climático es una prioridad estratégica para Acciona, generando energía renovable, promoviendo la eficiencia energética, mitigando los efectos adversos del cambio climático y ofreciendo mecanismos de adaptación”, precisa compañía.
Acciona destaca algunas cifras que avalan estas políticas para lograr infraestructuras verdes. Por ejemplo, ha logrado ser 100% neutra en carbono por cuarto año consecutivo y evitó la emisión de 13,27 millones de toneladas de CO2 en 2020. También ha conseguido tratar un 47,6% del agua en países con estrés hídrico.
Además, la compañía cuenta con el ‘Plan Director de Sostenibilidad 2025’, con el que aspira a hacer más sostenible el planeta mediante el incremento de la producción de energía renovable, la producción de agua limpia, la puesta en marcha de proyectos de impacto positivo en la sociedad, etc. En este sentido, Acciona contribuye con su actividad a la consecución de varios ODS.
OHLA
“Las empresas deben aunar sus esfuerzos en intentar conseguir acelerar el ritmo de la consecución de los ODS. Y, en este sentido, OHL —razón social de la compañía hasta el me de julio— asume una responsabilidad ineludible ante los desafíos y retos que se presentan a nivel global”, afirma en su ‘Informe Anual Integrado 2020’.
“Durante el ejercicio 2020, la compañía ha reafirmado sus compromisos en materia de lucha contra el cambio climático, protección de los recursos y la biodiversidad, integración de la economía circular en los procesos productivos y la apuesta por la mejora de la eficiencia energética, entre otros aspectos claves en materia de sostenibilidad”, detalla OHLA.
La empresa especifica que en 2020 se destinaron más de 420.000 euros a gastos de descontaminación, prevención y gestión ambiental. Además, se llevó a cabo una inversión ambiental cercana a los 410.000 euros.
Por otra parte, incide en que “el sector de la construcción puede ayudar a frenar el cambio climático gracias al desarrollo de infraestructuras y procesos constructivos más sostenibles”. En este sentido, la compañía aplica criterios de sostenibilidad que responden a las metodologías LEED, BREEAM, Passivhaus, CES y WELL, contando con varios proyectos con certificación de sostenibilidad.
Asimismo, la empresa hace hincapié en el desarrollo de la economía circular y la valorización energética de los residuos para la creación de infraestructuras verdes. “Durante 2020, OHL ha incrementado un 255% el uso de material reutilizado de origen externo (entre los que se incluyen áridos, tierras, rocas y tierra vegetal) respecto a 2019, siendo la cantidad total de 1.197.316,7 toneladas sobre el total de materiales empleados; mientras que, en 2019, la cantidad de este tipo de material ascendió a 337.549,3 toneladas”, puntualiza.