Escenarios de futuro de las energías renovables
- Distintos estudios han identificado escenarios del desarrollo de las energías renovables, que incluyen una expansión de la capacidad de generación y un aumento futuro de la proporción de la energía eólica y solar, entre otros.
- Un factor a considerar se relaciona con la adopción de nuevas tecnologías tanto por empresas como por consumidores. El transporte y la adopción de vehículos eléctricos tendrán impacto.
- La recuperación verde post COVID-19 que lleve a cabo Europa y los resultados de las elecciones de Estados Unidos pueden acelerar o ralentizar la transición energética.
Desde hace algunos años, varios estudios plantean escenarios sobre renovables en las próximas décadas. Uno de ellos, desarrollado por Bloomberg el año pasado, plantea las siguientes macrotendencias.
- La energía eólica y solar representarían casi un 50% de la generación eléctrica en 2050 y ayudarían al sector a estar en línea con el objetivo de limitar el ascenso de la temperatura consagrado en el Acuerdo de París.
- Una expansión de la capacidad de generación de 12 TW requeriría 13.3 trillones de dólares globalmente entre la actualidad y 2050. Un 77% sería destinado a renovables: 5.3 trillones irían destinados a la energía eólica, 4.2 a la energía solar, y 843 mil millones a baterías.
- Europa se descarbonizará más y más rápido. Las economías de China y Estados Unidos, dependientes del carbón y el gas, irían en la retaguardia.
- La energía solar y eólica, para 2030 se venderá más barato que el carbón y el gas en casi todo el mundo.
- Decisiones individuales como el uso de energía solar en tejados y baterías adicionales ayudarán a crear redes de distribución eléctrica más descentralizada a lo largo del mundo.
- El carbón sigue creciendo en Asia, pero colapsaría en el resto del mundo y alcanzaría su pico global en 2026.
- La electricidad impulsada por gas crecería únicamente un 0.6% hasta 2050, siendo una fuente más utilizada como back up y para tener flexibilidad, y no de la generación principal en la mayoría de los mercados.
- La electrificación de la calefacción y del transporte disminuye las emisiones.
No obstante, a pesar de la inversión en energías renovables, seguirá existiendo una inversión importante en el sector del carbón, principalmente en los países en desarrollo que pondrá presión en las las emisiones globales de CO2 hasta llegar aproximadamente al 2029, donde todavía habrá un 13% por encima de los niveles indicados para el 2014.
Por último, los estudios mencionan que mantener la trayectoria para evitar el calentamiento, implica la necesidad de desplegar tecnologías adicionales que sean económicas, con baja capacidad, o tecnologías que puedan capturar y secuestrar emisiones a gran escala. De igual forma, a corto y medio plazo pueden resultar determinantes.
Reacción post COVID-19
A raíz de la crisis del COVID-19 se ha cuestionado la relación de la economía con la naturaleza y el uso extensivo de combustibles fósiles. Según reseña McKinsey, el apoyo a una recuperación económica baja en carbono está en aumento. La informal alianza para una recuperación verde, lanzada en abril por 12 ministros de MEDIO ambiente de países europeos, 79 miembros del Parlamento Europeo, y 37 CEO y asociaciones de negocios, ha incorporado a sus filas también a más de 50 CEO del sector bancario y de seguros.
Ejecutivos de 150 empresas firmaron una declaración pública pidiendo una recuperación con cero emisiones netas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y la canciller alemana Angela Merkel han dicho que el Pacto Verde Europeo debe ser el eje del plan de recuperación económica europea.
Según McKinsey será necesario desplegar entre 75 y 150 mil millones de euros como parte de un programa de estímulo bajo en carbono, que produciría entre 180 y 350 mil millones de valor agregado neto, crearía 3 millones de nuevos empleos (muchos en sectores vulnerables) y contribuiría a reducir entre un 15% y un 30% las emisiones hacia 2030.
Futuro del transporte
El transporte resulta un sector relevante a la hora de reducir emisiones y es una de las fuentes de demanda más importantes de combustibles fósiles. El sector del automóvil puede decirse que se encuentra en transición. El futuro de los vehículos ligeros, según afirman expertos de Woodmac, es eléctrico y con el tiempo, probablemente será autónomo. En la actualidad hay más de 5 millones de vehículos eléctricos (VEs) en las calles del mundo, menos de un 0.5% de la flota de 1.200 millones de vehículos. A medida que los VE se hagan más competitivos sin subsidios a lo largo de esta década tendrán una creciente participación, que podría ascender a un 50%.
El rango de posibles resultados es amplio, el estudio pronostica un total de 300 millones de vehículos eléctricos y vehículos autónomos eléctricos en 2040 (1 de cada 6 y en ascenso). La disrupción ocasionada por este medio de transporte no será rápida y el ascenso del VE no será linear. Las preferencias tanto de los fabricantes como del consumidor afectarán a este ritmo. En cualquier caso, se espera que los Estados Unidos albergue un cuarto de esos VE en 2040.
Estados Unidos. ¿Podría liderar en algún momento?
Una de las premisas del estudio de Bloomberg podría tambalearse si hubiera una transición política en Norteamérica hacia un gobierno que impulse la transición energética y algunos de los escenarios planteados anteriormente podría materializarse con más velocidad.
Según otro estudio de Woodmac, el plan del candidato Joe Biden es realizable, pero potencialmente costoso, con una serie de medidas fundamentales que incluyen:
- Un sector de generación libre de carbón en 2035.
- Ahorros de billones de dólares (no especificado) a través de la electrificación del transporte.Un sector de generación libre de carbón en 2035.
- 500.000 estaciones de recarga eléctrica en el país, generando 1 millón de nuevos empleos en la industria del transporte.
- Reducciones de costes dramáticos en energías limpias, almacenamiento de baterías con hidrógeno, tecnología nuclear avanzada, entre otros.
Al final del día, el electorado tendrá que elegir entre dos visiones del mundo opuestas, una en la que los combustibles fósiles mantienen un rol significativo y otro que promete un futuro con emisiones netas cero.
Consideraciones finales del futuro de las renovables
No solo los electores estadounidenses determinarán el futuro inmediato de las renovables, que eventualmente impactará en el ritmo de adopción de estas en las décadas siguientes. De igual forma, la innovación tecnológica de las empresas y la respuesta del mercado y en particular de los consumidores a cambios tecnológicos orientados a energías más limpias a corto plazo resultará fundamental para determinar el ritmo de la transición.