10 noviembre 2021 Compartir en:

La crisis en la cadena de suministro impacta en el sector de la construcción

La actual crisis en el sector de la construcción por la cadena de suministro está provocando el desabastecimiento de algunos productos y el encarecimiento de materias primas. ¿Cómo está afectando esta situación al sector de la construcción?

Prácticamente todos los sectores están sufriendo los efectos del colapso de los puertos comerciales y de la crisis en la cadena de suministro, como consecuencia de la reactivación de la demanda mundial tras la crisis de la COVID-19 y del incremento del precio del transporte internacional marítimo de contenedores.

Esta situación está provocando el desabastecimiento de determinados productos. Por ejemplo, la industria automovilística se encuentra paralizada por la falta de los microchips que integran los vehículos. Esta falta de materiales tiene dos grandes consecuencias: retrasos en las entregas y encarecimiento de las materias primas.

Impacto de la crisis en la cadena de suministro

Esta crisis está impactando en todos los ámbitos, incluido el sector de la construcción.Comienza a afectar de forma ya importante, con retrasos de obras que generan tensiones entre los operadores dentro de la cadena de valor de la construcción”, reconoce Sebastián Molinero, secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (ANDIMAC), la patronal de la reforma.

Según el informe ‘Impactos en las empresas de construcción de los incrementos de precio y retrasos en suministro de materiales’, elaborado por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) a partir de la encuesta a 300 empresas, el 75% de las compañías sufrió un desabastecimiento o retraso inusual en la entrega en obra de algún material en los últimos tres meses. Los materiales más impactados por esta coyuntura son madera, aluminio, acero, PVC, instalaciones y material eléctrico, aislamientos, hierro, material cerámico, pizarra, material metálico y panel sándwich.

Según explica Molinero, no nos encontramos ante un desabastecimiento generalizado, pero sí que se registran demoras importantes. “Los materiales llegan, pero con acumulación de retrasos. La obra es un proceso que se articula en una secuencia de tiempos y materiales. Si falla un material, afecta al conjunto. Y los retrasos individuales generan mayores retrasos acumulados”, afirma.

Además, la encuesta de la CNC pone de manifiesto que varios materiales acumulan dos o más meses de retraso en la entrega: maquinaria y vehículos (90 días), sanitarios (87,6 días), grifería (84,4 días), pizarra (79,8 días), bombas hidráulicas (79,8 días), panel sándwich (74,1 días), electrodomésticos (69,9 días), instalaciones (68,8 días), panel para cubiertas (69,3 días), pavimentos sintéticos (67,8 días), material metálico (62,4 días), aluminio (60,6 días), madera (60 días), respuesta de maquinaria (60 días) y piscinas (60 días).

Precios disparados por la crisis en la cadena de suministro

La otra vertiente es el incremento de precios que genera esta situación. “Cuando una crisis de precios viene determinada por transporte, carburantes, energía y materias primas, su influencia se acaba trasladando a todos los productos, en especial a la construcción”, apunta el secretario general de ANDIMAC.

Según la consulta de la CNC, casi todas las empresas (94,4%) han notado un incremento inusual de precios en la compra de materiales en los últimos tres meses. La asociación señala que el encarecimiento de las materias primas ha incrementado el coste total de las obras en un 22,2% de media. Igualmente, Molinero afirma que “la repercusión ponderada puede situarse en torno al 20%”.

La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN) advierte que el encarecimiento de materias primas básicas en la construcción “está afectado gravemente a la producción en curso de todas las empresas del sector, tanto en el ámbito de la edificación como en obra civil”. Los registros de evoluciones de precios nacionales e internacionales confirman fuertes incrementos —partiendo del precio mínimo de 2020 con respecto al último dato publicado en 2021— en acero corrugado (+78%), cobre (+102%), aluminio (+56%), petróleo (+106%) y mezclas bituminosas (+85%)”, especifica la asociación.

Materiales con mayor incidencia de incremento de precios

Según los datos recabados por la CNC, los materiales con mayor incidencia de incremento de precios en los últimos tres meses son madera, acero, aluminio, hierro, aislamientos, cobre, hormigón, PVC, asfalto, combustibles, cemento y pizarra. Y los que acumulan un mayor encarecimiento son madera (+125%), piedra (+68%), cobre (+63%), panel sándwich (+58,7%), pizarra (+56%), acero (+55,4%), cerrajería (+54%), hierro (51,7%), resinas (49,8%), material eléctrico (+49,5%), polietileno (+47%) y PVC (46,9%).

Además, SEOPAN advierte que el sector de la construcción también se ve afectado por la puesta en marcha de planes de inversión para la recuperación por parte de las mayores economías, “lo que supondrá un histórico incremento de la demanda global de inversión en construcción e infraestructuras y, en consecuencia, un nuevo factor de presión al alza en los niveles de precios futuros”. De hecho, remarca que ya se refleja en la cotización de futuros de materias primas de la London Metal Exchange (LME), “que anticipa un sostenimiento de los precios a 15 meses para el acero corrugado y hasta diciembre de 2022 para el cobre y aluminio primario”.

La construcción acusa las consecuencias

El desabastecimiento de materiales, los retrasos en la entrega y el encarecimiento de las materias primas genera importantes problemas en el sector de la construcción. Más de la mitad de las empresas consultadas por la CNC (51,7%) afirman que esta situación ha provocado retrasos en la ejecución de obras, aunque sin afectar al plazo. Sin embargo, otras compañías han sufrido un impacto mayor.

Por ejemplo, el 21,8% de las compañías encuestadas reconocen que ha dado lugar a la paralización de obras. Asimismo, un 12,3% de ellas han experimentado retrasos que sí que han afectado al plazo final de entrega. Incluso hay empresas que afirman que esta situación ha conducido a una penalización económica por incumplimientos de plazos parciales o totales (5,2%) o la cancelación del contrato (2,37%). No obstante, el secretario general de ANDIMAC indica que “se trata de un problema cuyas causas son suficientemente conocidas”, por lo que “las partes tienden a llegar a acuerdos” cuando se producen incumplimientos en las fechas de entrega atribuibles a estos motivos.

Además, el encarecimiento de las materias primas ha obligado a cancelar algún contrato o paralizar alguna obra a cuatro de cada diez empresas (39,5%), según la encuesta de la CNC. Y también ha supuesto penalizaciones para casi una cuarta parte de ellas (23,7%).

Por otra parte, SEOPAN incide en que la tensión en la disponibilidad de determinados materiales hace que el suministro por parte de los proveedores esté condicionado en muchos casos a la aceptación de cláusulas de revisión de precios semanales.

Revisión de los presupuestos como factor en la crisis de cadena de suministro

Todos estos factores desembocan en la necesaria revisión de los presupuestos, lo que comporta un importante problema, sobre todo en el sector de la obra pública, debido a la ausencia de mecanismos de revisión de precios en los contratos. SEOPAN explica que la reforma realizada en la Ley de Contratos del Sector Público en 2007 “transformó dicho procedimiento de obligatorio a discrecional por parte de los órganos de contratación, suponiendo, en la práctica, su casi completa desaparición de los pliegos de contratación”. “Además de poner en peligro el equilibrio económico de los contratos, al tener que afrontar las empresas contratistas incrementos de precios superiores al 100 %, puede poner en riesgo el cumplimiento de los plazos contractuales de las obras”, añade.

En el caso de las obras en curso, la asociación considera habría que habilitar una norma especial que, con carácter urgente y excepcional, permitiera responder a esta situación mientras persista la inflación. Y en los nuevos contratos, cree que sería preciso incorporar obligatoriamente mecanismos de revisión de precios en todos los pliegos de contratación, lo que exigiría modificar la Ley de Contratos del Sector Público y el actual procedimiento de determinación de los índices de revisión de precios de contratos de las Administraciones Públicas.

Asimismo, la CNC reclama que se derogue la Ley de Desindexación de la Economía española en los contratos de obra pública, restableciendo el sistema de cláusulas de revisión de precios, tal y como explicaba su presidente, Pedro Fernández Alén, según recogía El Economista. Y en cuanto a la obra privada, recomienda “establecer un sistema automático de reequilibrio que tenga presente el sobrecoste al que tiene que hacer frente la empresa por el incremento desproporcionado de precios en las últimas semanas/meses y que no se corresponde con los precios de la oferta cuando se presentó”.  

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