Como hemos visto en artículos anteriores, el sector de la construcción es uno de los grandes responsables de la huella de carbono en Europa. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), los edificios residenciales representan alrededor del 40% del consumo energético total en Europa. Además, se estima que el 75% de los edificios que existen en la Unión Europea son energéticamente ineficientes. Así, la rehabilitación energética de edificios, junto con la construcción sostenible, tiene una gran importancia de cara al reto de la descarbonización.
Por ello, tanto a nivel europeo como nacional, existen planes para la rehabilitación energética del parque inmobiliario. Estos planes incluyen ayudas de las instituciones internacionales, de cara a hacer de la rehabilitación energética de edificios una práctica cada vez más común.
De hecho, el reto es cumplir los Estándares Mínimos de Eficiencia Energética en Europa para alcanzar el 100% de edificios de cero emisiones en 2050.
La nueva directiva europea de eficiencia energética exigirá un nivel de eficiencia energética superior a E (en una escala de la A a la G) en 2030 y de F en 2033. Falta por confirmar si esta medida se aplicará a todas las viviendas, o únicamente a las que quieran ponerse a la venta o alquiler.
Ante este escenario, la rehabilitación energética de edificios se ha colocado entre las prioridades de los países de la Unión Europea. En España, más del 80% de los edificios se encuentran actualmente por debajo de esa calificación, lo que conlleva una necesidad masiva de rehabilitaciones en el país.
Ayudas para la rehabilitación energética de edificios
Repasamos a continuación algunas de las principales ayudas y programas para fomentar y facilitar la ejecución de proyectos de rehabilitación energética.
En Europa, el Fondo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea (NGEU) ha destinado una gran parte de sus recursos a rehabilitación energética, más de 800 millones de euros.
Por otro lado, el Programa Horizonte Europa financia proyectos que promueven la eficiencia energética y la sostenibilidad en edificios.
En España, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), con 3.420 millones de euros de los fondos NGEU, financia proyectos de renovación y mejora de la eficiencia energética de edificios residenciales y viviendas, como veremos más adelante.
Por otro lado, el Programa PREE (Programa de Rehabilitación Energética de Edificios) ofrece ayudas económicas a propietarios, comunidades de vecinos y empresas para llevar a cabo iniciativas de rehabilitación energética. Presta especial atención a los proyectos de rehabilitación en edificios dedicados a acoger a colectivos vulnerables y afectados por Pobreza Energética y a hogares que pertenecen a municipios del Reto Demográfico.
Por su parte, el Programa de Ayudas del Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) promulga el interés en las energías renovables, la eficiencia energética y el ahorro en los sectores consumidores de energía. Desde el 2017, ha destinado más de 260 millones de euros en ayudas para favorecer la eficiencia energética, de los cuales la mayoría se destinó al programa PREE.
Planes de rehabilitación en España y Madrid
El Plan de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana pertenece al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y persigue los siguientes objetivos:
- Impulso a la rehabilitación del parque edificado en España, en línea con la iniciativa europea Renovation Wave.
- Incremento del parque de vivienda en alquiler social en edificios energéticamente eficientes. En España, este sector supone el 2,5% del total, frente al 5% de la media europea.
El plan contempla una inversión estimada total de 15.367 millones de euros, de los cuales 10.820 millones proceden del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Se estima que sólo los programas de rehabilitación supondrán 188.300 empleos directos y que tendrán un impacto en el PIB de 13.500 millones de euros.
Por tanto, la rehabilitación supone una dinamización económica de los sectores de la construcción y los servicios energéticos, así como la consiguiente creación de empleo local.
En Madrid, el Plan Rehabilita se enfoca en la mejora de los edificios de la capital con una inversión de 50 millones de euros. El objetivo es mejorar la eficiencia energética en los edificios residenciales de Madrid, entre otros aspectos relacionados con la accesibilidad, conservación, salubridad y seguridad.
Las ayudas oscilan entre el 40 y el 90 % del coste de las obras, hasta un máximo de 10.000 euros por vivienda. La convocatoria está activa, se puede solicitar a partir del 15 de octubre de 2024 y hasta el 14 de febrero de 2025.
España y el reto de la rehabilitación energética
En nuestro país, el 45% de los edificios es anterior a 1980. Un millón de viviendas están en estado deficiente, malo o ruinoso. Se calcula que hay unos 2.000.000 de viviendas en mal estado de conservación.
Para mejorar esta situación, siete programas financiados con fondos europeos tratarán de acelerar la rehabilitación de edificios, tanto privados como públicos. También se enfocarán en potenciar la eficiencia energética, para lograr más de un 30% de ahorro energético medio.
Y es que el componente energético es clave. El 81% de los edificios tienen clasificación E, F o G, en términos de emisiones. Dicho porcentaje llega al el 84,5% en cuanto a consumo energético.
Rehabilitación energética de edificios
Estas son las medidas más comunes para mejorar la eficiencia energética y sostenibilidad de las construcciones, reduciendo el consumo de energía y las emisiones de carbono:
- Mejorar el aislamiento, el estado de conservación y la accesibilidad.
- Optimizar el aislamiento térmico con mejores ventanas para reducir el uso de calefacción.
- Incorporar persianas, toldos, filtros solares, etc. para reducir el uso del aire acondicionado.
- Maximizar el aprovechamiento de la iluminación natural.
- Minimizar los puentes térmicos (áreas donde se rompe la continuidad del aislamiento térmico), para evitar pérdidas significativas de temperatura y energía.
- Incorporar sistemas de autoconsumo fotovoltaico para generar, almacenar y compartir electricidad.
- Adoptar sistemas térmicos con energías renovables (geotermia, biomasa, etc.).
- Mejorar el aislamiento acústico para reducir la contaminación acústica del exterior.
Los beneficios evidentes de estas actuaciones son: reducir el consumo energético (y por tanto la factura de la luz) y el impacto en el medio ambiente.
Pero además, una rehabilitación energética tiene otras ventajas adicionales, como la revalorización de los edificios, entre otros.