La inversión en infraestructuras será fundamental para la reconstrucción de la economía española en los próximos años. El Gobierno es consciente de ello, por lo que la cantidad destinada a infraestructuras y ecosistemas resilientes en los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE) se ha duplicado respecto al año anterior. ¿Es suficiente con la inversión en infraestructuras que realizamos en España? ¿Y en qué deberíamos invertir?
Los PGE 2021 contemplan la asignación de 11.527 millones de euros a la inversión en infraestructuras y ecosistemas resilientes, más del doble de la cantidad recogida en las cuentas del ejercicio previo.
Este crecimiento se sustenta en la significativa inyección que llegará desde Europa, puesto que los presupuestos contabilizan 4.696 millones de euros procedentes de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE. Es decir, más del 40% de la cantidad presupuestada.
En el Libro Amarillo de los PGE se especifica que la inversión en infraestructuras se dirigirá “en mayor medida, hacia aquellas que garantizan la movilidad de personas y mercancías de forma sostenible y segura, orientándose a su vez a las que fomentan la innovación tecnológica y fortalecen la cohesión entre territorios”.
Así pues, se prevé una inversión de 4.737 millones de euros en infraestructuras ferroviarias y 2.176 millones en carreteras. Asimismo, son significativas las inversiones que se destinarán a aeropuertos (1.059 millones) y puertos (1.004 millones). También se contemplan partidas presupuestarias significativas dedicadas a infraestructuras hidráulicas (766 millones) e infraestructuras costeras y medioambientales (230 millones).
El sector reclama más inversión
Al margen del refuerzo que supondrá la llegada de fondos europeos, Fernando González Cuervo, socio responsable para EMEIA del sector de Construcción de Infraestructuras de EY, hace hincapié en el cambio de tendencia que se aprecia en los PGE en cuanto a la inversión en infraestructuras. “Es importante recalcar que la parte nacional incluida en estos presupuestos suponen un incremento cercano al 30% con respecto a los anteriormente aprobados —6.832 millones en 2021, frente a los 5.366 millones del año previo—. Ello representa un cambio en la estrategia de inversión nacional, que se encuentra bajo mínimos desde hace años. No obstante, debemos verlo con cautela, porque todos estos procesos de planes de inversión en infraestructuras van más lentos de lo que se desea. Pero al mismo tiempo, hemos de contemplarlos con optimismo, porque se abren muchas posibilidades de inversión. Promete ser un paso importante para la modernización de las infraestructuras”, valora.
Pese a estas cifras, hay un amplio margen de mejora. “La inversión pública en infraestructuras representa un 2% del PIB. Esto supone que en 2020/21 seamos el país con menor ratio inversor de la Unión Europea. Este dato es especialmente preocupante considerando las cifras en las que nos encontrábamos hace años. Y es la razón por la que las grandes constructoras que tenemos en nuestro país han incrementado su nivel de internacionalización, siendo referentes a nivel mundial”, declara González Cuervo.
De hecho, Josep Viñas, profesor titular de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat de Girona recuerda que “España había llegado a destinar más de l5% de su PIB antes de la crisis de 2008”, si bien aquellos registros respondían a una situación coyuntural. Además, están muy lejos de la actual media europea, que se sitúa en el 2,7%.
En cualquier caso, Julián Núñez, presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN), indica que la inversión no se ha recuperado aún de aquella situación y “se mantiene en mínimos históricos tras la crisis financiera de 2008”. Asimismo, Juan Francisco Lazcano, presidente de la Asociación Española de la Carretera (AEC), señala que “en lo que se refiere a inversiones reales en infraestructuras, en 2009 se invertía un 2,5% del PIB; sin embargo, en los últimos años no se ha pasado del 0,9%”.
Por tanto, pese al incremento registrado en los últimos PGE, estamos lejos de lo deseable. Por ejemplo, Viñas precisa que “estamos muy lejos de los países punteros, como Dinamarca (3,7% del PIB) o Finlandia (3,9%)”. Además, Begoña Leyva, responsable de Comunicación de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), pone el acento en un ‘punto negro’ de la política presupuestaria. “El problema no es sólo que los PGE no contemplen todas las inversiones necesarias, sino que tampoco se está ejecutando todo lo licitado”, asegura.
No en vano, SEOPAN denuncia que la ejecución presupuestaria de los dos grandes ministerios inversores (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) no superó el 68,7% en 2020.
¿Cuáles son las inversiones prioritarias?
Después de algunos años de cierta atonía en la inversión en infraestructuras, nuestro país requiere que se realicen esfuerzos en todos los ámbitos. Éstas son algunas de las prioridades detectadas:
Infraestructura ferroviaria. Fernando Vizoso, director de Infraestructuras y Transportes de KPMG, considera que algunas de las inversiones prioritarias en infraestructuras son “aquellas relacionadas con la conectividad ferroviaria de los nodos logísticos, tales como puertos, plataformas o centros de producción”. “Esto es así porque uno de los mayores desafíos que tiene nuestro país es lograr un trasvase de tráficos de carga de la carretera al ferrocarril, buscando una mayor eficiencia y mejoras en el proceso de descarbonización de nuestra economía”, explica.
El presidente de SEOPAN señala que habría que invertir 7.650 millones de euros en los próximos diez años para dinamizar el transporte ferroviario de mercancías, las conexiones ferroportuarias y la logística, con el objetivo de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas en cuanto a industria, innovación e infraestructura. La asociación destaca tres potenciales ejes de transporte de mercancías ferroviarias: el eje Algeciras – Madrid – Zaragoza – Barcelona – Francia (2.789 millones para su conversión en autopista ferroviaria); el eje Madrid – Valencia – Alicante (127 millones) y el eje noroeste Madrid – Ávila – Valladolid – Burgos -Vitoria-Irún (135 millones). Además, el profesor de la Universitat de Girona destaca la urgencia de impulsar el corredor Mediterráneo, “considerado desde hace años como prioritario por la UE”. Asimismo, Lezcano también insiste en la necesidad de potenciar el corredor Atlántico y la red de Cercanías.
Carreteras y transformación de la movilidad. “Hace pocos meses, la AEC presentó un Plan de Carreteras Seguras, Verdes y Conectadas que contempla inversiones por valor de 32.000 millones de euros. Entre las actuaciones que incluye, cabe citar las siguientes: construir carreteras 2+1 en 114 km de red convencional, repavimentar 90.000 km para reducir las emisiones, adaptar 50.000 km a la movilidad conectada y eléctrica —con la instalación de 14.900 puntos de recarga en vías interurbanas—, crear itinerarios preferentes para la movilidad de mercancías en el entorno rural de 889 municipios, desarrollar una red de movilidad turística en la España vacía —que afectaría a 6.827 municipios— y construir 3.300 km de carriles bici y 6.930 km de vías prioritarias exclusivas para el transporte colectivo en ciudades”, comenta Lazcano. Otro aspecto fundamental será la adecuación a los nuevos escenarios de movilidad. “Es necesario progresar en la transformación de la movilidad de las personas, con inversiones que faciliten el uso de medios alternativos al vehículo privado, tales como carriles Bus-VAO, redes de micromovilidad —aptas para bicicletas o vehículos de movilidad personal, por ejemplo—, parkings disuasorios o la extensión de las líneas de transporte ferroviario urbano”, anota Vizoso.
Agua. “Las inversiones en el sector del agua también son muy necesarias, especialmente aquellas que tienen que ver con la depuración o con la renovación de las redes de distribución”, puntualiza el experto de KPMG. En este sentido, desde la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI) se indica que habría que asumir las inversiones necesarias para cumplir con la Directiva Marco Europea del Agua, “por la que España es hoy sancionada”. Entre las actuaciones prioritarias destacan aquellas relacionadas con el abastecimiento de agua, regadíos, regulación de avenidas e inundaciones o la lucha contra la desertificación. Además, Lazcano recalca que “hay que alcanzar un Pacto Nacional sobre el Agua”.
El presidente de SEOPAN afirma que España, para cumplir con el ODS de agua potable y saneamiento, debería invertir 5.253 millones de euros en los próximos diez años, con el fin de “reducir las aguas residuales sin tratar y realizar una gestión integrada de recursos hídricos, protegiendo los ecosistemas relacionados con el agua”.
De igual modo, indica que para alcanzar los ODS referidos a la vida y ecosistemas terrestres habría que destinar otros 3.848 millones, con el objetivo de prevenir la desertización, la sequía y las inundaciones, “que constituyen la mayor catástrofe natural de nuestro país”.
Ciudades sostenibles. El presidente de SEOPAN afirma que el ODS de la ONU de ciudades y comunidades sostenibles es uno de los que requerirá una mayor inversión en infraestructuras en la próxima década. “Aglutina más de 30.000 millones en infraestructuras de transporte público de metro y cercanías, otros 27.000 millones en la mejora de la movilidad de vías urbanas e interurbanas, 6.521 millones para cumplir los objetivos medioambientales de la UE en el tratamiento y valorización de nuestros residuos municipales, y 4.453 millones para fortalecer el desarrollo regional, dotando con servicios de alcantarillado y depuración a más de 2.115.000 viviendas y mejorando las vías interurbanas regionales”, desgrana. Asimismo, el presidente de la AEC propugna el desarrollo del Plan de la Vivienda, “con especial énfasis en la rehabilitación y regeneración urbana”.
Infraestructuras hospitalarias. “Cumplir con el ODS de salud y bienestar requiere 23.600 millones de euros de inversión para reforzar nuestra capacidad asistencial hospitalaria y reducir a la mitad las muertes y lesiones de accidentes de tráfico”, especifica Núñez.
Energía. El presidente de SEOPAN señala que “el cumplimiento del ODS de energía asequible y no contaminante, únicamente en la parte de eficiencia energética, requerirá invertir más de 32.000 millones de euros en el sector residencial y terciario, con un alto porcentaje de financiación privada”. Además, Viñas recuerda que convendría afrontar infraestructuras de energía renovable, como parques eólicos, por ejemplo.
Medioambiente. El profesor de la Universitat de Girona indica que será preciso invertir en infraestructuras de medio ambiente, como plantas de tratamiento de residuos municipales, recogida selectiva de residuos, etc.
Red 5G. Vizoso incide en la necesidad de invertir en el despliegue de las redes 5G. “Es un habilitante clave para muchos de procesos de digitalización de nuestro tejido productivo”.
Fondos europeos y colaboración público-privada.
La llegada de los fondos europeos Next Generation-EU es la oportunidad perfecta para volver a colocar a España en primera línea en cuanto a la inversión en infraestructuras, como ya sucedió en su día con los Fondos de Cohesión comunitarios.
Este proceso requerirá mecanismos ágiles y transparentes para la asignación de fondos. Además, la colaboración público-privada será esencial para dinamizar la inversión y afrontar la modernización de nuestras infraestructuras. De estos temas hablaremos en la segunda entrega de este reportaje.
