- Las empresas han acelerado la implementación de estrategias que faciliten su transformación digital, en respuesta al impacto ocasionado por la crisis del coronavirus.
- Las principales áreas de preocupación a raíz de la pandemia han sido ciberseguridad, soluciones de la nube y garantizar la conectividad mientras el teletrabajo se mantiene.
- Las nuevas condiciones de la fuerza laboral obligarán a las empresas a adaptarse y utilizar la digitalización y la transformacion digital para responder a las nuevas demandas de los clientes, así como a acelerar iniciativas de automatización de procesos.
La pandemia de la COVID-19 continúa impactando en las empresas de múltiples formas. Una rápida transformación digital resulta esencial. Aproximadamente el 58% de las organizaciones han acelerado sus planes de digitalización a raíz de la crisis, según una encuesta de Baker McKenzie, e indican que antes del coronavirus no habían iniciado ningún programa.
En España la situación es similar. La digitalización y tecnología ya se posicionaban con roles estratégicos para las empresas antes de la crisis. Sin embargo, datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en un estudio de la Unión General de Trabajadores (UGT), muestran que el gasto empresarial en las tecnologías de información y comunicación en el país se desplomó un 25% durante 2019, retrocediendo a niveles de 2016.
El mismo estudio concluye que la transformación digital de la empresa no estaba siendo secundada por el tejido empresarial español. Además, señala que las diferencias según el sector productivo eran muy amplias, con grandes empresas liderando la transformación digital y pequeñas y medianas (PYMES) más rezagadas, e incluso las microempresas rechazando el uso del comercio electrónico.
Beneficios de la transformación digital
En cierta forma, la covid-19 ha servido como instrumento de medición para conocer el grado de preparación a nivel privado y público en el proceso de transformación digital de las empresas. En el caso del sector de la banca y aseguradoras, ha sido clave la inversión en la digitalización durante la última década, la cual les permitió ser más resistentes al impacto de la crisis en comparación con otras industrias, tal como señala un estudio del Instituto de Finanzas Internacionales.
En particular, la aplicación de soluciones de la nube ha permitido una mayor flexibilidad para trabajar de manera remota, y la habilidad de vincular diferentes centros de datos en múltiples ubicaciones ha servido para mitigar el riesgo de manera más efectiva.
Las empresas que adoptaron estrategias digitales empiezan a cosechar beneficios y ganancias reales, mientras que aquellas que no tuvieron este enfoque y prefirieron centrarse en la optimización de gastos, pronto sufrirán o ya están sufriendo un desgaste de la innovación, informa la revista Negocios. Para cumplir los objetivos comerciales de los clientes durante la crisis de la covid, las empresas tendrán que determinar la manera de usar la tecnología.
Retos de la transformación digital de las empresas
En su mayoría, las empresas han señalado que la pandemia ha resaltado la necesidad de mejorar su ciberseguridad, y este es uno de los principales motivos para acelerar la transformación digital de la empresa. Según la encuesta de Baker McKenzie, 4 de cada 5 compañías informaron de que sus fondos invierten en gran medida en materia de ciberseguridad. También, existe una tendencia hacia el uso de la nube privada producto de las preocupaciones sobre seguridad de datos y recuperación en caso de desastre.
Las deficiencias tecnológicas de las empresas han quedado al descubierto, con entornos de trabajo remoto poco eficientes, infraestructuras incapaces de resistir aumentos de tráfico o dificultades en asuntos de ciberseguridad. La consultora tecnológica Izertis considera que los retos digitales más indispensables para abordar a raíz de la crisis son:
- Consolidar una infraestructura tecnológica para el teletrabajo.
- Desplegar un ecosistema cloud que se adapte a dispositivos móviles.
- Acelerar los sistemas de ciberseguridad.
- Orientar la organización a los datos.
- Democratizar las soluciones de inteligencia artificial.
- Promover la hiperautomatización y robotización de los procesos.
- Garantizar plataformas de trabajo colaborativo, que impulsen la innovación y la creatividad en las organizaciones.
- Tener una estrategia orientada al cliente digital.
- Crear nuevos canales digitales de interacción con clientes.
Todas estas tecnologías representan un catálogo de oportunidades y de inversión tecnológica muy amplia, por lo que cada empresa debe hacer su propia reflexión para identificar y priorizar iniciativas.
¿Qué esperar de la transformación digital en 2021?
Es un hecho que el coronavirus ha cambiado la forma de trabajar y hecho indispensable que sea posible hacerlo de manera remota, a través de videoconferencias y colaboración digital. Las empresas no pueden permitirse estar desconectadas, y garantizar una conectividad fiable será vital para sus soluciones. Debido a esto, Forbes resalta que una de las tendencias principales con respecto a la transformación digital durante 2021 será el lanzamiento del 5G.
Asimismo, la primera tendencia estratégica en tecnología reportada por Gartner para 2021 es el llamado Internet del Comportamiento (Internet of Behavior, IoB). Esta es la forma en que los datos relacionados con conductas son compilados y analizados para influir en el comportamiento de las personas. Por ejemplo, el análisis de datos sobre el cumplimiento de protocolos de seguridad, el uso de mascarillas o la frecuencia con que se lavan las manos, sería utilizado para influenciar un comportamiento acorde a la nueva normalidad.
Con respecto a las empresas, International Data Corporation (IDC) identifica tres iniciativas que vinculan directamente la inversión en tecnología con los esfuerzos de transformación digital: impulsar la igualdad digital en la fuerza laboral, diseñar para las nuevas demandas de los clientes, y acelerar las iniciativas de automatización.
La igualdad digital tiene que ver con la porción de empleados que se mantendrán trabajando desde casa y muchas organizaciones anticipan que esta siga siendo una proporción significativa en el futuro. Las empresas tendrán que apoyar la fuerza laboral híbrida y garantizar que los empleados remotos tengan las mismas herramientas de conectividad y productividad que sus contrapartes en la oficina.
En cuanto a las demandas de clientes, las organizaciones invertirán en requisitos de diseño e interfaz de usuario para la automatización de procesos sin contacto, haciendo énfasis en experiencias basadas en voz y opciones de autoservicio a través de aplicaciones móviles. Esto en respuesta a las preocupaciones de los consumidores con respecto a su seguridad en la nueva normalidad.
Finalmente, cada vez serán más comunes las prácticas de operaciones IT automatizadas para respaldar la escala requerida para empresas que adoptan ser impulsadas digitalmente. Las tecnologías de automatización de procesos robóticos (RPA), robótica e inteligencia artificial (AI) jugarán un papel más importante en la automatización laboral, mientras que el continuo enfoque en las operaciones autónomas impulsará la inversión en empresas de ingeniería digital y tecnologías de operaciones digitales.